El presidente de Serbia, Aleksandar Vuciv, aseguró que su país evitará alinearse con las sanciones occidentales contra Rusia por su operación militar en Ucrania, en un momento que la Unión Europea amenaza a Belgrado sobre su posible ingreso al bloque.
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“Nuestro deber es luchar por nuestro país, ceñirnos a las decisiones escritas por el Consejo de Seguridad Nacional, tanto como podamos y mientras podamos”, destacó Vucic a TV Pink.
Asimismo, el mandatario explicó que espera dialogar la semana que viene sobre el suministro de gas con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
El presidente de Serbia ha vuelto a denunciar la hipocresía de Occidente, dando como ejemplo la actitud contraria del bloque europeo sobre la situación con Kosovo, en cuya independencia sí insiste mientras se niega a escuchar las mismas reclamaciones de la región de Donba.
No obstante, la Unión Europea (UE) presiona a Serbia para que se alinie a las sanciones del bloque contra Rusia, cuando los vínculos comerciales y culturales entre Belgadro y Moscú son de larga data y se han mantenido hasta la fecha.
En ese sentido, el responsable de la política exterior y de seguridad de la UE, Josep Borrell, instó esta semana a Serbia a que se sume a las sanciones contra Rusia.
Mantener “vínculos estrechos” con Rusia “ya no es compatible con construir un futuro común con la UE”, agregó Borrell en clara referencia a Serbia.
En 2014, Serbia comenzó las negociaciones de su adhesión a la Unión Europea (UE) en Bruselas, con un plazo estimativo de ingreso a la Unión en seis años.
Sin embargo ese proceso se demoró, ahora la UE abre sus puertas a Serbia y Montenegro, con 2025 como objetivo de ingreso.
La Comisión Europea ha establecido una estrategia para atraer a las naciones de los Balcanes a la Unión Europea, si estas cumplen las reformas requeridas.