La industria 4.0, que incluye el uso y procesamiento generalizado de datos avanzados e inteligencia artificial en procesos productivos, aún no está madura en América Latina. Sin embargo, ya se está hablando de industria 5.0.
La estadounidense Rockwell Automation señala que la industria 5.0 tiene que ver con poner al individuo al frente de los procesos de transformación digital, como orquestador de tecnologías, y con una hiperpersonalización del proceso de producción.
“El enfoque de la industria 5.0 es poner al individuo al centro de este proceso [de transformación digital], tanto desde el punto de vista de las empresas como de los clientes finales”, dijo a BNamericas el gerente regional de tecnología de Rockwell, Cristiano Bonanno.
En esta entrevista, Bonanno profundiza en la visión de la empresa para las nuevas tecnologías, la adopción de la industria 4.0 en la región y las inversiones industriales en tecnología ante un escenario macroeconómico más desafiante.
BNamericas: ¿Qué es la industria 5.0 para Rockwell? ¿Por qué es importante y qué están haciendo al respecto?
Bonanno: Es un concepto nuevo que aún no está muy extendido. Todavía estamos discutiendo mucho en la región sobre la industria 4.0, con diferentes niveles de madurez entre los sectores productivos. Entendemos el concepto 5.0 como aquel en el que tendremos una mayor interacción del individuo con el entorno de transformación digital.
El aprendizaje automático, la realidad aumentada, todos son temas que estuvieron presentes en la transición de la industria 3.0 a la 4.0, si podemos decirlo así, todo impulsado por la necesidad general de aumentar la eficiencia del negocio. Como tal, hemos visto el crecimiento exponencial de los datos y del uso de sensores IoT en diferentes aplicaciones.
El enfoque de la industria 5.0 es poner al individuo al centro de este proceso, tanto desde el punto de vista de las personas en las empresas como desde el punto de vista de los clientes finales.
BNamericas: ¿No es tanto una cuestión de nuevas tecnologías sino más bien un tema de nuevos procesos asociados a ellas?
Bonanno: Correcto. El ser humano, lejos de ser reemplazado o perder importancia, mejorará todo el proceso.
Están surgiendo muchos datos. Hay tanta información en los lagos de datos que tenemos que trabajar con algoritmos que se ejecutan en plataformas analíticas para poder consumirlos mejor y obtener el beneficio de mejoras de la producción.
La idea es que el individuo pueda interactuar mejor con estos datos para que podamos aprovechar aún más sus aportes. Se incorporarán nuevas tecnologías, por supuesto, pero la idea es que el ser humano sea quien orqueste y opere mejor todo esto para beneficio del negocio.
Además, hoy en día se habla mucho de la personalización de productos y servicios. Personalizar en el proceso de fabricación significa modificar el proceso para que tenga diferentes formas de un producto.
En la industria 5.0, discutimos la hiperpersonalización, la capacidad de abordar las diferentes variaciones de productos dictadas por el mercado de una manera más asertiva.
Ahora, vale la pena mencionar que estamos hablando de industria 5.0, pero la industria 4.0 aún está en marcha y está incompleta. La nube, la integración de TI y OT, todavía se están llevando a cabo.
Tenemos clientes que están en [la industria] 3.0. Tenemos clientes que tienen parte de sus procesos productivos en 3.0 y otra parte en 4.0. Esta evolución del proceso de fabricación está ligada a una cuestión de competitividad y demanda del mercado, necesariamente. Así que no será un proceso uniforme, sino desigual.
BNamericas: Desde el punto de vista tecnológico, el concepto exacto de metaverso no está definido del todo y se asocia más con aplicaciones existentes como realidad virtual y realidad avanzada. ¿Tiene sentido hablar de este nuevo formato dentro del alcance de la industria 5.0?
Bonanno: Sí. Aquí no tengo nada que poner sobre la mesa, ya que en Rockwell no estamos haciendo algo específico en el metaverso.
Pero al observar la complejidad y necesidad de correlacionar los entornos virtuales y reales, por ejemplo en términos de mantenimiento de equipos, tiene sentido pensar en esto y es algo que estamos analizando.
Si hay una planta que está en un lugar muy remoto, en un entorno muy remoto, y hay que dar mantenimiento a equipos muy complejos y, además, la empresa no tiene especialistas, se podría prestar asistencia remota a estos profesionales, todo a distancia, combinando una realidad física con una virtual.
En el límite, se podría tener un avatar virtual, correlacionado con un robot, y trabajar en una fábrica construida en un entorno virtual.
BNamericas: ¿Cómo ha estado trabajando la empresa en temas de inversiones y asociaciones, considerando las tecnologías 4.0 pero también las perspectivas para tecnologías innovadoras?
Bonanno: Nuestras últimas inversiones, asociaciones y adquisiciones han sido todas en el sector tecnológico.
Recientemente hicimos la adquisición de Plex [proveedor de soluciones de fabricación inteligente en la nube, transacción completada en septiembre].
En la nube, un socio clásico nuestro es Microsoft. Todos nuestros análisis se basan en Microsoft. Cuando hablamos de la nube, hablamos de una nube inicialmente diseñada para Microsoft.
En cuanto a software, tenemos [una alianza estratégica con] PTC, que es una empresa gigante con la que trabajamos en proyectos de realidad virtual y aumentada, análisis de datos, entre otros campos.
Estamos invirtiendo mucho en todo esto. Actualmente contamos con más de 400.000 artículos en cartera para los clientes. Pero también estamos muy preocupados de cómo se aplicará todo esto en la planta de producción.
Hoy cuesta imaginarse una línea productiva que opere sin subir datos a alguna plataforma que los procese y consuma. La mayoría de las soluciones que traemos al mercado se basan en proyectos de desarrollo que son impulsados por empresas nacidas de la tecnología.
BNamericas: ¿Y en cuanto a gemelos digitales ? Antes de hablar del metaverso, de avatares en fábricas virtualizadas, ¿no sería mejor pensar en la maduración de los gemelos digitales? ¿Cuál es el siguiente paso para ellos?
Bonanno: El próximo paso para los gemelos digitales sería […] su aplicación. Tenemos software y conocimientos para eso, pero vemos que aún falta difusión de esta herramienta entre las industrias que pueden hacer uso de ella.
Hoy ya vemos proyectos hacia gemelos digitales en la industria automotriz. Pero en general, la aplicación del gemelo digital podría explorarse mucho mejor.
Hay muchos clientes que saben que estas réplicas digitales pueden traerles resultados, pero que también tienen limitaciones en torno a la capacitación o incluso al mantenimiento de algo que no está en el mundo físico.
Otro punto importante es la escasez de profesionales especializados. Uno puede contratar a un proveedor, seamos nosotros o un tercero, para construir el gemelo digital, pero es posible que la empresa no tenga un profesional para operar la tecnología.
A menudo, lo que vemos no es que la industria se niegue a implementar un determinado proyecto, sino que tiene problemas para encontrar profesionales en el mercado que trabajen con estas tecnologías.
BNamericas: ¿Cómo aborda Rockwell este problema?
Bonanno: De muchas maneras. En una de ellas, estamos ayudando al cliente con capacitaciones para que pueda aprovechar la tecnología que le estamos ofreciendo.
Otra forma es trabajar con instituciones educativas y tecnológicas, apuntando a profesionales de pregrado.
En el pasado se decía que faltaban ingenieros en el mercado para atender la expansión de las economías, del PIB. Ahora ya no se habla tanto de escasez de ingenieros, sino de escasez de científicos de datos y profesionales técnicos.
BNamericas: Desde principios de año, ha habido cierto cambio de rumbo en el sector tecnológico, especialmente en lo que respecta a software, a nuevas empresas y al apetito que muestran los inversionistas. También se ha producido un leve deterioro en el entorno macroeconómico general. ¿Rockwell ha sentido ese efecto?
Bonanno: Durante la pandemia, vimos varios incentivos que hicieron que la inversión en tecnología se acelerara. Por otro lado, algunas industrias sufrieron. Un caso es la automotriz. Vemos que las ventas de automóviles caen trimestre tras trimestre. En Brasil, algunas fábricas de automóviles cerraron. Esto, por lo tanto, pesó negativamente sobre nosotros. En general, había un contrapeso, una compensación.
La perspectiva sigue siendo de crecimiento. Porque estamos hablando de una curva de la que nadie puede volver atrás. Ha quedado muy claro que todos deben invertir en mejoras de eficiencia, en mejoras de costos. Ha aumentado la competitividad entre las empresas, se ha exacerbado la necesidad de un producto un poco más sofisticado. Con ello, el precio de la tecnología se ha encarecido.
Pero lo que vemos del lado de nuestros clientes es que, a pesar de las incertidumbres cambiarias, los problemas políticos y las elecciones, sus planes basados en el crecimiento siguen vigentes.
La perspectiva ahora es un poco más cautelosa, pero vemos que las inversiones están despegando.
BNamericas: ¿Cómo se desarrolla el escenario global?
Bonanno: Impacta mucho. Hay una serie de sanciones y contingencias [asociadas a la guerra en Ucrania] que están afectando nuestras operaciones.
Trabajamos con empresas de fertilizantes que se ven afectadas por las restricciones. Las materias primas están fluctuando y el sector minero es un cliente importante para nosotros.
Dependemos de los microchips y estamos teniendo dificultades para cumplir con las entregas a tiempo [debido a esta escasez].
Tenemos todos los desequilibrios en energía. En logística, el contenedor que al inicio de la pandemia costaba US$1.000 ahora está en US$4.000. Además, los combustibles están subiendo.
Todas estas cuestiones entran en juego en la decisión de invertir de un empresario.
Sin embargo, vemos que el sector manufacturero que atendemos había estado paralizado durante mucho tiempo en inversiones en tecnología. Ahora tienen que ponerse al día.
Insisto, no se puede pensar en un sector que no esté computarizado, en una línea de producción que no tenga un controlador. Esto mantiene nuestra perspectiva como empresa proveedora de tecnología y automatización en un tono más optimista.