Ante la ola de colombianos que en los últimos meses han intentado ingresar de manera irregular por medio de la frontera sur hacia Estados Unidos, según el reporte de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo de EE. UU. (CBP por su sigla en inglés), durante el 2022 se han detenido a más de 40.000 connacionales, lo que significa un crecimiento cinco veces mayor frente a la migración ilegal presentada en todo el 2021, EL TIEMPO consultó a las abogadas Nathalie Roa y Lucía Camargo sobre el tema.
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Expertas en migración de Hayman-Woodward, firma especializada en atender casos en torno a la movilidad entre países, las especialistas resolvieron dudas sobre las razones detrás del dramático aumento de esta cifra y cuáles son las opciones legales que tienen los colombianos para entrar a Estados Unidos sin necesidad de arriesgar, principalmente, sus vidas.
¿Por qué subió la migración irregular de esta manera tan dramática?
Nathalie Roa (N.R.): La coyuntura política en Colombia está temblando, pues las personas tienen mucho miedo. Hemos vivido muy de cerca el proceso de Venezuela y sabemos el impacto que conlleva. No obstante, muchas personas no saben de las visas y de las opciones legales que ofrece EE. UU. y creen que la mejor opción es entrar por la frontera, únicamente por desconocimiento.
Hay diferentes maneras de obtener una green card. Por un lado está el trámite familiar, que ocurre cuando una persona tiene padres o hermanos americanos
¿Qué sucede con aquellos que ya entraron de manera irregular?
N.R.: Entrar por frontera dificulta la petición de una visa por no contar con un marco legal. Son muchos los migrantes, no solo colombianos, que continúan un proceso de asilo detenidos, intentando demostrar un miedo infundado como motivo para la salida de sus países. En muchos casos esto termina en una deportación.
Lucía Camargo (L.C.): También hay que tener en cuenta que muchos no hablan inglés, por lo que se quedan detenidos sin conocer sus derechos y no tienen fondos para contratar a un abogado que pueda pagar una fianza. Se les adjudica un abogado de oficio pero, por el volumen de detenidos, no se puede garantizar el debido proceso.
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Con base en esta coyuntura, ¿cuál es su negocio?
L.C.: Lo que nosotros hacemos es apoyar la movilidad global. Ayudamos al aplicante a que su experiencia de migración sea lo menos traumática posible y hecha de manera legal. Ofrecemos distintos servicios para facilitar la incorporación en otro país, por ejemplo, en planeación financiera, ordenamiento tributario y gestión educativa.
N.R.: Algo que la gente no conoce es que EE. UU. tiene más de 180 visas disponibles, por lo que podemos ayudar a clientes en este gran margen. Hay muchas formas de obtener esas visas, principalmente por medios familiares o profesionales.
El “sueño americano” es, finalmente, obtener una green card o una residencia permanente…
L.C.: Hay diferentes maneras de obtener una green card. Por un lado está el trámite familiar, que ocurre cuando una persona tiene padres o hermanos americanos. Puede darse también entre parejas que tengan una relación establecida y tengan pensado casarse. En estos casos, el Gobierno da un plazo de 90 días de la entrada del aplicante para que se realice el matrimonio. También existen, claro, las visas de empleo, destinadas a profesionales que tengan, al menos, cinco años de experiencia progresiva en su campo de experticia. A su vez, pueden aplicar las personas con habilidades excepcionales en un oficio, sin necesidad de contar con un título profesional. El trámite para la residencia permanente puede empezar durar desde 24 meses desde su solicitud inicial.
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Hay mucha gente que llega como turista o con visas cortas y decide quedarse. ¿Qué sucede en esos casos?
N.R.: La ley de migración permite que las personas entren con una visa de turista o de estudiante y puedan aplicar a un ajuste de estatus por medio de otra visa, como la EB-2 (basada en el empleo). La facilidad con este cambio es que el proceso conlleva a tener un permiso de trabajo y no ser una carga pública.
L.C.: En un escenario perfecto, lo importante es no dejar vencer la visa de turista antes de comenzar con la solicitud, así la persona no va a tener tiempo de ilegalidad en EE. UU.
Sin embargo, a mucha gente le da miedo y no acude a las instituciones de manera pertinente…
N.R.: Si has acumulado tiempo ilegal en EE. UU., aún hay opciones para obtener una visa. El Gobierno puede otorgar perdones, por lo que las personas todavía pueden ser elegibles.
L.C.: Aún así, hay que tomar en consideración que cada caso es diferente, por lo que es necesario ir a la fuente. Por eso, entre más rápido busquen una asesoría, menos se complica la situación y el trámite.
¿Recomiendan, entonces, contar con una asesoría especializada para este proceso?
N.R.: Totalmente. Muchas personas llegan a un país sin conocer la ley del mismo. Son tantas las preguntas, que es mejor contar con alguien que pueda responder y aclarar las dudas.
L.C.: Claro. No podemos dejar una situación tan definitiva ni trascendental al azar.
DIEGO STACEY SALAZAR
REDACCIÓN INTERNACIONAL
EL TIEMPO
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