Iván Frutos tiene 25 años, es personal trainer y fundó con su familia Farufitness.com, una empresa que fabrica maquinaria deportiva para entrenar desde el hogar, factura seis millones de pesos al mes, invierte un millón y proyecta llegar a los 30 milones de pesos para diciembre.
Hoy, con más de 15.000 clientes en todo el país y 800 nuevos cada mes, Farufitness.com es un emprendimiento familiar donde las ganancias son compartidas entre los integrantes que realizan diferentes tareas. Iván, por ejemplo, se ocupa de que las ventas lleguen por medio de estrategias de marketing digital y marketplaces.
El joven nació en Misiones, en un pueblo muy humilde dentro de “El dorado”. A sus 2 años los padres decidieron mudarse a El Palomar, Buenos Aires. Desde los 15 años empezó a emprender y comenzó haciendo videos para equipos de counter strike, luego incursionó en el diseño gráfico y diseño web, vendió celulares, zapatillas, automóviles y publicidad. “En un momento compré un auto para alquilarlo para Uber, me metí al negocio de rentas por Airbnb, compramos un fondo de comercio de una estética y vendí asesorías de marketing”, recuerda.
Estudió sobre marketing, empresas, oratoria, sistemas y otras cosas más de manera autodidacta a través de redes sociales, libros, cursos, talleres, mentores, seminarios. “Arranqué a emprender a los 15 años sin tener idea de nada, ni siquiera lo hacía por el dinero. No buscaba monetizar, solo aprender cosas y ayudar a la gente. Fracasé en muchos proyectos, uno atrás de otro, hasta que los últimos estaban funcionando bien, pero Faru me hizo parar todo y darle foco al 100%. Ahora que tengo más tiempo libre debido a que todo está delegado correctamente, volví a los otros proyectos a los cuales no les pude dedicar tiempo anteriormente”, cuenta.
Cómo nace este emprendimiento, sin inversión previa
Farufitness.com es un emprendimiento familiar donde las ganancias son compartidas
En 2018, en búsqueda de un lugar donde vivir, al momento de validar la garantía un agente inmobiliario le consultó a su padre cuál era su profesión y él le contestó que era herrero. En aquel momento, el hombre estaba buscando un equipamiento para realizar gimnasia que sea resistente y le consultó si ellos podrían realizarlo. “Le pidió una barra de dominadas. La calidad era tan buena que los amigos le pidieron una también y ahí empezó a venderlas por su cuenta con ayuda de mi madre”, señala Iván.
“Vendían aproximadamente 3 barras por mes más o menos hasta que los ayudé armándoles anuncios en Facebook Marketplace y allí aumentaron las consultas, pero no se cerraban tantas ventas así que decidí ayudarlos comprándole sus productos y vendiéndolos por mi cuenta a través de Mercado Libre, Instagram y Facebook. Ahí me di cuenta de que había un mercado fuerte”, relata.
Ahí comenzó el emprendimiento familiar: sin ninguna inversión y con un pedido casual, el joven y su familia comenzaron a fabricar artículos de entrenamiento a pedido según la necesidad de cada persona. El emprendimiento comenzó con pedidos con seña previa y todo el dinero que ingresaba se invertía en el negocio. Con la pandemia, los gimnasios cerrados y el boom del entrenamiento en casa, hicieron que el negocio creciera y se volviera popular.
Según cuenta Frutos, gracias a su constante crecimiento en 2022 pudieron conseguir inversionistas que ayuden a mantener el nivel esperado, pero todavía no poseen suficiente rentabilidad para comenzar a contratar empleados y así poder continuar su desarrollo.
Desafíos de ser emprendedor
En línea con ello, complementa: “El mayor desafío es contar con el suficiente stock para abastecer a nuestros 15.000 clientes y a nuestros 800 clientes nuevos por mes. Obstáculos negativos son quizás no saber de logística y distribución, volvernos expertos en plataformas como Mercado Libre ya que es un mundo dentro de él, y los impuestos del país también son un tema bastante especifico”.
Hoy facturan 6 millones de pesos al mes
Como contrapartida, Iván rescata un montón de aspectos positivos. “Amás lo que hacés, no sentís que trabajás, hacés feliz a miles de personas, dás trabajo y manejás tus propios tiempos”.
Según él, “ser emprendedor es no conformarse, ir por todo, ser un adicto a salir de la zona de confort, querer cambiar el mundo y dejar una huella. Es difícil ser emprendedor en cualquier país; cualquiera puede serlo, pero no todos logran resultados, la mentalidad adecuada es no rendirse nunca, tomar cada derrota como aprendizaje y volver a empezar”.
“Argentina, a diferencia del mundo, es un país complicado, temas impositivos, inflación, el tener miedo de contratar gente, los cambios bruscos que ocurren de la noche a la mañana en las reglas en general. Pero tiene partes positivas como que mucha gente está dormida y podés destacar muy fácil. En el resto del mundo, la competencia es mucho más fuerte”, agrega.
Por último, Frutos expresa: “Nuestra meta es hacer que 1 millón de personas en todo el mundo logre entrenar desde su casa cotidianamente. Tenemos miles de planes para eso. Nuestro objetivo este año es ganar cuota de mercado en todos los deportes posibles, aumentar nuestro catálogo de productos, agregar también productos digitales y empezar a desarrollar nuestra aplicación de entrenamiento. Sobre pasamos nuestros objetivos iniciales y, por mucho, ahora nuestro objetivo cambió y vamos por todo. Los resultados llegan para el que persiste, no para el que se rinde”.