EFE / París
La reforma de las pensiones, las fórmulas en apoyo del poder adquisitivo, el reto de la inmigración, la visión europea o la guerra de Ucrania son algunos de los puntos de fricción entre los dos candidatos a la Presidencia francesa: Emmanuel Macron y Marine Le Pen.
Ambos se enfrentan hoy en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, con lo que repetirán el duelo de 2017, que se saldó por una amplia ventaja de Macron que, según todos lo sondeos, será menor en esta ocasión.
Poder adquisitivo
Tras presumir de haber mejorado el poder adquisitivo en los últimos cinco años gracias a las bajadas de impuestos, Macron persigue compensar el aumento de la inflación con ayudas puntuales, como una prima exenta de cotizaciones que las empresas pueden dar a sus trabajadores. También aboga por acabar con la tasa audiovisual que paga la mayor parte de los franceses.
Por su parte, Le Pen apuesta por bajar del 20% al 5,5% el IVA de carburantes y electricidad, reducir los peajes y la tasa audiovisual, además de mejoras fiscales a las familias galas con, al menos, dos hijos.
Pensiones
Macron propone retrasar la edad mínima de jubilación de 62 a 65 años de forma paulatina, aunque con excepciones para los oficios más duros, al tiempo que plantea aumentar la pensión mínima hasta los 1.100 euros mensuales e indexar todas las pensiones con la inflación.
A su vez, Le Pen pretende mantener la actual edad de jubilación a los 62 años, pero permitiendo que se jubilen con 60 quienes hayan comenzado a trabajar antes de los 20 y acumulen 40 años cotizados.
Inmigración
En el tema de la inmigración, Macron plantea continuar con la actual política pero endureciendo la concesión de visados para estancias de larga duración, que condicionaría a la superación de un examen de francés y a demostrar una inserción profesional.
La candidata de la extrema derecha, por su parte, propone convocar un referendo sobre la inmigración, reservar las ayudas a los franceses y a los extranjeros que lleven cotizando al menos cinco años. Además, suprimir el derecho automático de nacionalidad a los nacidos en Francia de padres extranjeros y limitar el acceso a la nacionalidad.
Foto: AFP
Guerra en Ucrania
En el tema de la guerra, Macron apuesta por ayudar militarmente a Ucrania, facilitar la acogida de refugiados de ese país e imponer duras sanciones a Rusia.
Le Pen plantea una alianza con Rusia una vez que se acabe el conflicto, con el argumento de que Europa está obligada a entenderse con Moscú para evitar que caiga en brazos de Pekín.
Medioambiente
Las propuestas de Macron pasan por el desarrollo de energías renovables en paralelo a la nuclear, introducir un impuesto al carbono a nivel europeo, fomentar el coche eléctrico y financiar la renovación de 700 mil viviendas al año para que consuman menos energía.
Le Pen apuesta por la energía nuclear y propone eliminar la eólica, incluso desmantelando los aerogeneradores existentes. Promete ayudar a las empresas que compitan con rivales exteriores que contaminen más y lanzar un plan de renovación de viviendas.
Unión Europea
Macron plantea pasar de una Europa de la cooperación a una Europa convertida en potencia internacional, más soberana (sin dependencia energética o militar del exterior) y capaz de competir con Estados Unidos y China en todos los niveles.
Le Pen aboga por la supremacía del derecho nacional sobre el comunitario y porque Francia abandone el espacio Schengen. Quiere reducir las competencias de la Comisión Europea para transformar la UE en una Alianza de naciones libres.
Reforma institucional
Macron es favorable a convocar referendos, pero no a dar al pueblo la posibilidad de pedir la destitución de cargos públicos a través de la recogida de firmas. Apuesta por reformar la Constitución para incrementar la proporcionalidad en la Asamblea Nacional y para que el mandato del presidente vuelva a ser de siete años.
Le Pen asegura que gobernará a golpe de referendo si no tiene mayoría parlamentaria. Propone una Asamblea más representativa, elegida por el sistema proporcional, y que el mandato presidencial sea de siete años no renovables.
