Catorce meses se tomó el gobierno de Alberto Fernández para oponerse a la alianza entre Arcor, la mayor empresa de alimentos de la Argentina, y la multinacional Ingredion que en febrero de 2021 habían anunciado la creación de una nueva compañía especializada en la producción de ingredientes.
A través de un comunicado dado a conocer en las últimas horas, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que depende de la Secretaría de Comercio Interior, anunció la emisión de un “informe de objeción” contra la operación que daría origen a una nueva empresa con ingresos por US$300 millones anuales y que tendrá operaciones en la Argentina, Chile y Uruguay.
La decisión de la CNDC no implica que la operación necesariamente te se caiga, aunque ahora las partes deberán avanzar con alguna desinversión o medida que sirva para asegurar -al menos en la óptica oficial- la competencia en el sector.
“Luego del análisis de la operación, la CNDC concluyó que la operación genera un efecto directo, que es la desaparición de un competidor independiente y un aumento significativo de la concentración en los mercados de molienda húmeda de maíz y en la comercialización de sus derivados. Además, se verificaron posibles efectos verticales, toda vez que la adquisición en cuestión tendría la potencialidad de permitir la práctica de conductas exclusorias en relación con los competidores de Arcor en las industrias “aguas abajo”, en términos de cierres de mercado, aumento de costos, aumento de barreras a la entrada, entre otros”, señaló el comunicado.
Ante una consulta de LA NACION, en Arcor explicaron que el tema está en manos de su departamento de Legales. “La empresa procederá con el análisis y los pasos del proceso que determina la normativa vigente en la materia. Cabe aclarar que la compañía ha notificado debidamente la operación de joint venture junto a Ingredion y lo recientemente publicado corresponde a un análisis preliminar. Aún no ha concluido el proceso para que la Comisión de Defensa de la Competencia se pueda expedir en forma definitiva”, explicaron en la firma cordobesa.
La CNDC emite un informe de objeción cuando considera que la operación notificada tiene la potencialidad de restringir o distorsionar la competencia en un mercado. Por este motivo, convocará a las partes a una audiencia especial destinada a analizar las posibles medidas que “mitiguen el efecto negativo de la operación de concentración sobre la competencia”.
“Como gobierno perseguimos dos propósitos con esta decisión: 1) Cuidar especialmente los derechos de las familias y de los consumidores, sobre todo para el caso de los bienes esenciales como son los alimentos, y 2) Favorecer la diversificación de la estructura productiva y de las fuentes de trabajo”, señaló el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.
“No podemos legitimar una estructura de negocios en la que una gran empresa concentra los diversos eslabones de la cadena, en perjuicio de los actores más chicos. Si aceptáramos esto, estaríamos reconociendo planes de negocios en donde lo único que se pondera es la rentabilidad de las empresas, sin considerar de qué modo esto impacta en el consumo popular”, agregó Feletti.
La oposición a la alianza entre Arcor e Ingredion se suma a las multas que le acaba de aplicar la Secretaría de Comercio a Molinos Cañuelas y Federación Argentina de Industrias Molineras por un total de $300 millones, en el marco de un recrudecimiento de las discusiones entre las empresas y el Gobierno por la suba de los precios de los alimentos.
La alianza que ahora acaba de objetar el Gobierno contemplaba que Arcor pasaría a controlar el 51% de la nueva firma, mientras que el 49% quedaría en manos de Ingredion. Para el proyecto, la empresa argentina está aportando su fábrica de ingredientes en Lules (Tucumán) y dos plantas que funcionan en su complejo industrial de Arroyito, Córdoba. Por su parte, Ingredion se comprometió a transferir al joint venture sus operaciones de la Argentina, Chile y Uruguay, incluyendo sus plantas de producción en Chacabuco y Baradero (provincia de Buenos Aires).
Las plantas producen ingredientes de valor agregado esenciales para la industria alimenticia, de bebidas, farmacéutica e industrial, como jarabes de glucosa, maltosa, fructosa, almidones y maltodextrinas.
Ingredion es el mayor proveedor de soluciones de ingredientes del mundo. La empresa con base en Chicago, atiende a clientes en más de 120 países y factura al año US$6000 millones.
Por su parte, Arcor es la empresa productora de alimentos N° 1 de la Argentina y la mayor fabricante de caramelos duros del mundo. La firma liderada por Luis Pagani cuenta con más de 40 plantas industriales y emplea a 20.000 empleados. Su facturación en 2021 superó los $300.000 millones.