En el corazón del triángulo cafetero, rodeado de montañas que se alzan con más 8.179 toneladas anuales de café, según un estudio de MinTIC en 2019; casas de colores vibrantes en calles empinadas adornadas de flores y riachuelos de aguas cristalinas que conducen por la ruta con olor a café, ¡Le dicen que está en Belén de Umbría!, la capital cafetera de Risaralda.
Un municipio líder en la producción de café a nivel nacional, a tan solo 1 hora y media de Pereira, en donde con una altitud de 1.634 metros sobre el nivel del mar se han producido tazas a partir del grano incluso con más de un 85% de concentración.
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Belén de Umbría se convierte en el punto de inicio para la siembra de 7.5 millones de árboles, que serán distribuidos en 3 zonas cafeteras de Colombia: Antioquia, Risaralda y Valle del Cauca, lo que permitirá capturar mayores niveles de dióxido de carbono (CO2), promover el desarrollo rural sostenible, la biodiversidad y el cuidado del suelo y del agua.
Con el objetivo de “que Colombia sea reconocido como el país más sostenible de café en el mundo”, como señala Raúl Jaime Hernández, Director de Gestión Ambiental de la Federación Nacional de Cafeteros, y quien hace parte de esta estrategia que adelanta Nestlé en alianza con la Federación Nacional de Cafeteros y con el apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Teniendo en cuenta que anualmente, gracias a la caficultura colombiana, se capturan 880 mil toneladas de CO2.
Sumado a que las estimaciones de la caficultura en Risaralda es que “capturan más o menos 32 mil toneladas de CO2 cada año, y Belén de Umbría, 5 mil toneladas cada año”, gracias al modelo productivo de mezclar árboles de café y árboles forestales, según agregó Hernández.
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683 mil árboles plantados es la meta que esperan alcanzar para finales de este año, y que se estableció en medio de la siembra del primero de los 7.5 millones de árboles, el 17 de marzo en Belén de Umbría, proponiendo que de aquí al 2026 se incremente la meta anual hasta completar la cifra total.
“Este proyecto representa sembrar, oxígeno, aire, representa trabajo, las comunidades, representa la restauración de ecosistemas, la construcción de corredores ecológicos importantes, la recuperación de la biodiversidad, porque con esos 7.5 millones de árboles va a haber más aves en este departamento, más agua y más turismo, muy seguramente”, señaló el Ministro de Ambiente, Carlos Correa.
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EL EMPUJE CAFETERO DE ‘DON GALLEGO’
Uno de esos cafeteros que impulsa la sostenibilidad a través de los procesos productivos en su finca es Carlos Gallego, quien lleva en su sangre tres generaciones de experiencia en caficultura, y en cuya familia continúa el legado belumbrense cafetero a través de sus hijos como cuarta generación.
Él mismo, además de trabajar los cultivos café, se arriesgó a emprender su propio negocio hace 32 años con la creación de maquinaria especializada para el procesamiento del café, que le permitiera no solo a él, sino a los 2400 caficultores cedulados en Belén de Umbría, incrementar la eficacia y calidad de producción bajo un modelo ecoamigable tanto para el ambiente, como que brinde condiciones menos exigentes para los trabajadores.
Tal como los puntos de acopio que adecuó en su finca para que los caficultores no tengan que caminar largas distancias con bultos al hombro cargados con semillas de los 150 mil árboles de café que tienen aproximadamente en la finca, ubicados entre 1810 y 1940 metros sobre el nivel del mar.
Una vez descargadas las semillas, son trasladadas por el teleférico cafetero que surca el cielo deslizándose de punto a punto en la montaña para llevar el café maduro hasta la tolva.
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La pasión cafetera de Don Gallego no solo se detiene en el cultivo y el emprendimiento, también apoyan a los niños y profesores de la vereda Patio Bonito, y la vereda La Tribuna con implementos para las clases, pero sobre todo enamorándolos del agro y enseñándoles el valor del café.
Para lo cual, Don Gallego cuenta con orgullo que instalarán una vitrina en la finca para invitar a los niños a que vengan a tomar café y poder sensibilizarlos para que diferencien entre un café de buena calidad y uno de no.
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Este año llevarán un container de aproximadamente 10mil a 10.500 kilos a un cliente en Taiwan. También han exportado a Dubai, Corea, Canadá y Estados Unidos.
“Los clientes han entendido que tenemos una buena calidad de café, pero también un tema social y ambiental con el entorno”, señala Don Gallego.
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EL POTENCIAL FORESTAL QUE TIENE COLOMBIA
Raúl Jaime Hernández, Director de Gestión Ambiental de la Federación Nacional de Cafeteros explicó que Colombia tiene cerca de 3 millones de hectáreas, de las cuales 830 mil son de café y están en mano de los caficultores “eso quiere decir que tenemos en manos de nuestros caficultores un terreno valiosísimos, en donde definitivamente además de café, esto es para tener árboles”.
“La iniciativa hace posible llevar un modelo productivo sostenible a toda una región grandísima, como lo es este país cafetero de 604 municipios, en donde queremos hacer esto mismo. Este proyecto va a estar más o menos en 25 – 30 municipios”.
La siembra de los 7.5 millones de árboles se monitoreará durante 20 años para asegurarse que realmente se cumpla con el objetivo de promover la agricultura regenerativa.
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