A Ignacio Mier le llovieron ayer las preguntas. “¡No, no, yo no soy mentiroso, ni presuntuoso, yo siempre dije que no teníamos acuerdo con nadie, yo no había negociado nada. Estábamos, lo dije, en proceso de persuasión, de convencimiento y seguimos en ello” con el PRI, aseguró. Pero confió que en una semana se pueden “construir puentes”, con “prudencia, con inteligencia política”. Argumentó que “vamos a hacer política, a razonar, dialogar, escuchar argumentos y plasmarlos en la redacción del proyecto de decreto” de la reforma eléctrica. “No me voy a cansar de tratar de convencer a los priistas, y a todos, de que seamos buenos mexicanos”.
Comisiones sin quórum en San Lázaro
Y, por cierto, Morena no sólo tiene el reto de lograr los difíciles acuerdos con el PRI para la reforma eléctrica, también tiene que buscar que sus diputados asistan a las comisiones a trabajar. Además de que todos andan más ocupados en las campañas electorales estatales y en la promoción de la consulta para la revocación de mandato, nos anticipan algunos legisladores de la oposición que no asistirán y harán el vacío en el análisis y discusión de la reforma del Presidente. Si no llegan todos los “morenos” no habrá quórum, adelantan.
Xóchitl, clienta de la FGR
A quien ya le gustó visitar las oficinas de la Fiscalía General de la República para poner denuncias contra funcionarios de la 4T es a Xóchitl Gálvez. Esta vez la senadora del PAN denunció al titular de Fonatur, Javier May, por la tala ilegal en la selva maya. Aseguró que no están en contra del Tren Maya sino contra la tala sin permisos de Semarnat. “Alto al ecocidio que se está cometiendo en la zona maya, no se consultó a los pueblos indígenas y no se tienen los permisos correspondientes. A eso nos oponemos”, dijo en un video. Muy activa la legisladora.
Dueños de la calle
No gustó al gobierno que la prensa le cuestionara el porqué de actos proselitistas con todo y aeronave de la Guardia Nacional del titular de Segob, Adán Augusto López. No pasó ni media hora de que la prensa burló el cerco de la calle Corregidora, aledaña a Palacio Nacional, cuando la Policía capitalina reforzó las vallas. Por cierto, el gobierno federal parece que se siente dueño de esa calle, al igual que Moneda, pues ya se alargaron en ese pretexto de la epidemia y el cierre de calles del Centro para privatizar su espacio.
Exhortos en vano desde Ucrania
Las imágenes de los civiles que han sido masacrados en Bucha, Ucrania, por el Ejército ruso están por todos lados. Sin embargo, el presidente López Obrador no ha dicho una palabra para condenar la barbarie que está llevando a cabo el gobierno de Vladimir Putin. Mucho menos ha expresado que considere romper relaciones con Rusia. Como llamados a misa quedan los exhortos de la embajadora ucraniana, Oksana Dramaretska, a que la 4T condene los crímenes de guerra.
El negocio detrás de las víctimas
Hay un grupo de víctimas de la tragedia en la Línea 12 del Metro que no ha aceptado la indemnización que el Gobierno de la Ciudad de México les ha ofrecido. Su renuencia se debe, entre otras cosas, al asesoramiento legal por parte del despacho jurídico Bearr, cuyos abogados, encabezados por Teófilo Benítez, buscan una indemnización “más justa” para las personas que representan, la mayoría de escasos recursos. El tema es que las víctimas sólo verán el 60% de lo que el gobierno o empresas implicadas lleguen a pagar, el resto ya está dado a ese despacho, que se ofreció a financiar todo el litigio a cambio del jugoso dividendo.
Espiaban a Rocha Moya
Pues a pesar de las promesas, el espionaje no cesa en el país. Resulta que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, denunció que su administración descubrió equipos de espionaje en su oficina personal y cinco secretarías de despacho. Cámaras, micrófonos, grabadoras especiales, incluso con sistema infrarrojo para grabar en la oscuridad… No obstante, el morenista descartó denunciar, pues “no quiero distraerme en litigios, sino en trabajar en favor de la sociedad sinaloense”.