La decisión de separar de las filas del Movimiento Pachakutik (PK) a los legisladores autodenominados rebeldes: Mireya Pazmiño, Patricia Sánchez, Darwin Pereira, Fernando Cabascango, Peter Calo y Mario Ruíz, generó el rechazo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la cual está liderada por Leonidas Iza.
Para la organización política los seis legisladores continúan ocasionando la división del bloque, han inasistido a las reuniones de la bancada, mantienen sus agendas personales y sus objetivos desestabilizadores; mientras que para la organización social estos asambleístas reciben su respaldo porque han sido consecuentes con el proyecto político y no se han entregado al “gobierno neoliberal” de Guillermo Lasso.
Este hecho que ahonda la crisis interna de PK nace de al decisión de Pazmiño, Sánchez, Pereira, Cabascango, Calo y Ruíz de respaldar la intención de conformar una Comisión que evalúe a los miembros del Consejo de Administración Legislativa (CAL) y a la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, quien es parte de Pachakutik.
La Comisión ad hoc podría finalmente resolver separarla de la presidencia a Llori. El viernes último no se instaló una sesión del pleno en la que se intentaba proponer la creación de esta comisión, pero legisladores de la bancada de UNES, del Partido Social Cristiano y los denominados rebeldes llegaron a la Asamblea para reclamar por la suspensión decidida unilateralmente por la presidenta Llori.
A decir del legislador Pereira, la Asamblea Nacional no puede seguir paralizada por el temor de Lllori a ser evaluada. La presidenta por su parte refirió que el próximo martes existirá una reunión del pleno y se creará la comisión que piden, pero adelantó que no renunciará al cargo.
Rafael Lucero, jefe de Bloque de PK, aseguró tener ya el documento con el que se oficializaría la separación y sería entregado a la presidencia de la Asamblea para que quede definido que son 19 y ya no 25 los integrantes de esa bancada. Él asegura que no están defendiendo a Llori, pues están a favor de la creación de la Comisión, sino que más bien están respaldando la institucionalidad de la Asamblea Nacional ante un procedimiento que no está observando lo que al ley determina.
Para la Conaie, las acciones que han sido tomadas dentro del Legislativo, encabezadas por Guadalupe Llori, la coordinación Nacional y la jefatura de Bancada de PK “no gozan de legitimidad”, pues sostienen que se han cobijado de sus procesos organizativos y de lucha para “beneficiarse dejando ver un pacto claro con el gobierno de derecha de Guillermo Lasso”.
La organización social, mediante un comunicado, recordó a PK que el movimiento nació en el seno de las luchas sociales con una identidad de izquierda por el proyecto histórico de liberación de los pueblos y sectores populares. “No puede existir autoritarismo, prepotencia, ni caudillos y tampoco el coordinador Nacional y la jefatura de bancada pueden creerse sus propietarios”.
Ante la crisis ideológica y política que atraviesa PK, la Conaie exige no solo que se convoque de manera urgente a un consejo ampliado con todas las organizaciones de base, asambleístas y más autoridades, para que este sea el espacio donde se tome cualquier decisión, sino también pide que se llame al Congreso del Movimiento para retomar la unidad orgánica dentro de sus principios.
Toda esta situación se desarrolla en medio de investigaciones que realiza la Fiscalía ante hechos de corrupción que involucrarían a asambleístas de los registros de PK como Rosa Cerda, Gissella Molina, Édgar Quezada y Cristian Yucailla, quienes son investigados por supuestamente haber realizado pedidos económicos a cambio de su voto para una ley en la Asamblea; y Celestino Chumpi, quien también sería indagad en el primer caso y estaría en la mira debido a un supuesto asistente suyo que negociaba un viceministerio por más de $ 2 millones. (I)