“Siempre quise ser artista, pero sabía que en Venezuela no me podía quedar”

Desde muy niño sabía que quería ser artista, pero para lograr sus sueños tuvo que abandonar su natal Venezuela. Es así como empieza la historia de Migguel Anggelo, un joven venezolano que explicó cómo la situación política en su país natal y la violencia lo llevaron a emigrar.

“Amo a mi país, pero no me puedo quedar”, rememora.

Miguel Anggelo cuenta a la Voz de América que siendo muy joven viajó a Alemania para estudiar canto lírico porque nunca dudó de su pasión por la música y el arte, pero al regresar a su país se encontró que Hugo Chávez estaba en el poder.

“Siempre estuve consciente de la corrupción que existía en Venezuela, pero desde que vi a Chávez supe que ese dictador iba a acabar con mi país”, cuenta Migguel Anggelo.

Pero este joven cargado de sueños no solo tomó la decisión de emigrar por razones políticas sino también por el tema de la inseguridad.

“La última vez que fui a Venezuela fue en 2008 y me secuestraron, me cortaron la pierna con un cuchillo y fue cuando me dije no puedo más, no puedo vivir aquí. Pensé que a mi país lo van a volver nada y mira cómo está Venezuela ahora”, señaló Migguel Anggelo.

Fue así que decide viajar a Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Nueva York. “Y ahora qué hago, me dije. Empecé lavando platos y me di cuenta que tenía que aprender inglés”, dijo Migguel Anggelo.

Por esta razón se muda a Masachussetts para estudiar el idioma y al mismo tiempo trabajar en un hotel lavando toallas y baños. Durante seis meses de duro estudio y trabajo logra mejorar su inglés y empieza a dar forma a su idea y sueño de lograr algún día contar su historia a través de su música.

Así empieza a tomar cuerpo su nueva propuesta artística “Inglés con acento”, una obra de danza teatro con el marco de canciones originales de la inspiración de Migguel Anggelo bajo la dirección musical de Carlos Lozano. Son en total 13 temas musicales a través de los cuales Migguel Anggelo cuenta su travesía desde que llega a Estados Unidos y cómo se ha ido transformando hasta realizarse como artista, profesional y ser humano.

De oruga a mariposa

Un episodio en la vida de Migguel Anggelo como inmigrante en Estados Unidos fue el detonante para que empezara a crear una obra que represente el cambio, la transformación y transmita un mensaje de esperanza.

“Caminaba por una calle de Nueva York y me gritaron ¡Regresa a tu país! En ese momento decido transformar esa experiencia negativa en algo positivo. Quería contar mi historia como inmigrante y las barreras que debí superar, pero de una manera diferente. Yo amo los animales así que me vi reflejado en una oruga y todo su proceso de cambio”, cuenta el artista.

“Inglés con acento” puede ser la historia de cualquier inmigrante que lucha en otra tierra por alcanzar sus sueños. “Cuando uno llega a este país aprende a vivir como una oruga y luego después de un tiempo de adaptación y aprendizaje aprendes a vivir como una mariposa hasta que al fin debes morir como todo el mundo”, explica el artista.

Uno de los retos más difíciles que ha debido enfrentar este artista es el estar alejado de su familia y sus amigos, un sentimiento que también plasma en su obra que se estrena en la capital de Estados Unidos , el viernes 1 de abril en el Teatro Hispano GALA.

“Como cualquier inmigrante en este país he encontrado racismo, xenophobia, malas experiencias, pero he aprendido a seguir adelante. A transformar lo negativo y positivo, y ese es el mensaje que quiero transmitir”, afirma Migguel Anggelo.

A mis compatriotas: “No pierdan la fe”

Migguel Anggelo asegura haber cumplido su sueño americano que consiste solo en ser feliz. “Extraño mucho a mi gente, el olor de Venezuela, pero a mis compatriotas venezolanos les diría que nunca pierdan la fe. Los militares están ahora con Nicolás Maduro en el gobierno, pero piensen que ustedes son más que ellos”, asegura el actor.

“Si todos nos uniéramos, todos los venezolanos en el mundo y en Venezuela esto se acabaría rápido porque ellos no son más que nosotros. Y como lo digo en la obra el amor es la única fuerza, la más fuerte que puede acabar con el odio”, finaliza Migguel Anggelo.

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