La Asamblea Ordinaria de Accionistas del Grupo Energía Bogotá (GEB) aprobó la distribución de $1,76 billones sobre las utilidades del 2021. El dividendo por acción es de $192, que representa un incremento del 7,9% frente al decretado en 2021.
La rentabilidad por dividendo equivale al 7,7% con base en el precio de la acción al cierre de diciembre de 2021. El dividendo por acción corresponde a un dividendo ordinario de 158 pesos y uno extraordinario de $34.
En la Asamblea, la Junta Directiva reportó los resultados financieros en los que resaltó un incremento de 8,4% en los ingresos acumulados del 2021, al pasar de $5,12 billones de pesos en 2020 a $5,56 billones el año pasado.
(‘El gas es fundamental para transición energética’: líder de TGI).
La utilidad acumulada de 2021 cerró en $2,669 billones de pesos, 2,0% más frente al cierre de 2020, mientras que el ebitda consolidado del año pasó de $3,66 billones de pesos en 2020 a $4,48 billones en 2021, equivalente a un incremento del 22,4%.
“Estos resultados positivos se evidencian también en que la agencia Moody’s afirmó la calificación crediticia internacional del GEB, Baa2, y actualizó la perspectiva de negativa a estable; igualmente, ratificó las calificaciones de riesgo de TGI (Baa3) y Cálidda (Baa2), filiales del Grupo. Por su parte, Fitch Ratings afirmó la calificación crediticia del Grupo en BBB (internacional) por encima de la calificación soberana y AAA (local), ambas con perspectiva estable”, resalta un comunicado del GEB.
Los resultados presentados a los accionistas de la compañía se dan en medio de la recuperación económica de la pandemia del covid-19, un reflejo de su sólido gobierno corporativo, su robusta estrategia de crecimiento y una política de sostenibilidad que le permite generar no solo prosperidad financiera sino social en los países donde tiene operaciones: Colombia, Perú, Brasil y Guatemala.
(Utilidades de empresas reflejan la reactivación económica de 2021).
“La empresa está comprometida a seguir aportando al progreso donde desarrolla sus actividades y a responder a los desafíos complejos que plantea el mundo y el sector energético. Sin duda, 2021 fue un año retador en medio de la recuperación mundial de la pandemia, pero el GEB y sus filiales pudieron alcanzar los hitos proyectados en el plan estratégico corporativo, que incluye crecimiento continuo con inversiones en infraestructura y adquisición de negocios que nos están proyectando hacia el futuro, además de responder en el presente a todos nuestros accionistas y a la sociedad –explicó Ortega–. Estas positivas cifras demuestran la estabilidad y solidez del GEB y todas sus empresas, lo que brinda confianza al mercado sobre las perspectivas del Grupo y la diversificación de sus negocios, como las energías renovables no convencionales, en las que estamos incursionando”, señaló Juan Ricardo Ortega López, presidente del GEB.
El conglomerado capitalino es una de las compañías líderes del sector energético en América Latina: en los países en los que opera con empresas propias y participadas tiene más de 7,6 millones de clientes, 4.500 kilómetros de gasoductos y más 15.500 kilómetros de líneas de transmisión de energía eléctrica.
HECHOS PARA DESTACAR
En su informe, la Junta Directiva del GEB destacó como hechos sobresalientes del 2021 el crecimiento de la compañía en Brasil, donde gestionó la compra del proyecto de transmisión de energía eléctrica Rialma III, que se encuentra en los estados de Ceará y Piauí, y consiste en la construcción y operación de 312 kilómetros de línea de transmisión de energía eléctrica a 500 kilovoltios (kV).
Con esta nueva adquisición, el GEB completó más de 2.800 kilómetros de líneas de transmisión en ese país, en el que está presente con las compañías Argo y Gebbras. Argo –adquirida en partes iguales por GEB y Red Eléctrica Internacional, de España– cuenta con tres concesiones a 30 años en los estados de Ceará, Maranhao, Minas Gerais, Piauí y Rondonia; tiene 1.460 kilómetros de líneas de transmisión a 500kV y 230 kV y 11 subestaciones. Con Gebbras opera 1.094 kilómetros de redes de transmisión y 15 subestaciones.
(Accionistas, con buenas noticias por dividendos).
Otro de los grandes pasos en 2021 fue el nuevo acuerdo suscrito con Enel, con el que crea una empresa más grande, verde y sostenible, que le permitirá al Grupo ser protagonista en el tema de las energías no renovables no convencionales en Colombia, Panamá y Costa Rica, y en la transición energética, para contribuir mucho más al mejoramiento de la calidad de vida (alumbrado público inteligente, generación distribuida y autogeneración, y movilidad sostenible).
El acuerdo viabiliza la participación del GEB en un negocio con capacidad de generación de 4.182 megavatios, 1.300 km de líneas de red y más de 3,5 millones de clientes. Se estiman utilidades por $2,6 billones anuales e inversiones cercanas a los $2 billones anualmente hasta el año 2023.
Además, en el balance del año pasado se destacan avances las iniciativas de innovación trazadas, por ejemplo, con la implementación de tecnología smart valve en la subestación Termocandelaria, en Cartagena, que le permite asegurar la calidad del servicio en esa región; el Grupo es pionero en Colombia en la estructuración y puesta en marcha de esta red de dispositivos.
Adicionalmente, durante 2021 la gestión del GEB en sus procedimientos fue reconocida con la certificación de excelencia en los procesos de abastecimiento, por Chartered Institute of Procurement & Supply; el Grupo y TGI fueron incluidos en el S&P Sustainability Yearbook 2022, y la empresa y su filial Cálidda, en Perú, fueron contempladas en las 100 compañías con mejor reputación corporativa del ranking Merco 2021.
Esos reconocimientos acompañan el ingreso del GEB al Dow Jones Sustainability Index (DJSI), el índice de sostenibilidad más reconocido a nivel internacional; en él consiguió la más alta calificación desde la primera participación en 2011, y se ubicó en el primer lugar de la industria de gas & utilities en América, y el cuarto a nivel mundial, y fue incluido en el DJSI de Mercados Emergentes y el del Mercado Integrado Latinoamericano (Mila).
También se resaltan las reformas estatutarias, que incrementaron a cinco el número de miembros independientes y que incluyó por primera vez en los estatutos sociales el requisito de contar con la participación de, por lo menos, tres mujeres en la Junta Directiva, requisito que se cumple actualmente con María Mercedes Cuéllar, María Lorena Gutiérrez y Martha Veleño.
Otro hecho sobresaliente fue el hito logrado en Trecsa, filial del GEB en Guatemala, con la decisión del Ministerio de Energía y Minas de ese país que aprobó una prórroga por 38 meses para terminar el PET, el proyecto de transmisión energética más importante de Centroamérica, y que permitirá aportar a la confiabilidad del servicio de energía eléctrica y mejorar la vida de los guatemaltecos.
En 2021 también se avanzó significativamente en el proyecto de transmisión de energía Colectora, que incorporará al Sistema Interconectado Nacional las energías renovables no convencionales que se producirán en los parques eólicos y fotovoltaicos de La Guajira: el GEB, a través de su compañía Transmisión, protocolizó los acuerdos de consultas previas con 136 comunidades indígenas y radicó el Estudio de Impacto Ambiental del Tramo La Loma – Cuestecitas.
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