El ministro de Defensa de Rusia lleva desaparecido casi la mitad del conflicto
Los máximos responsables de la maquinaria de guerra rusa, con permiso de su comandante en jefe supremo, Vladímir Putin, llevan desaparecidos casi la mitad del conflicto. El 11 de marzo fue el último día que fueron vistos en público el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerásimov. Su ausencia ha comenzado a provocar rumores, y el Kremlin ha tenido que salir al paso.
“Ahora no es el momento para la actividad en los medios”, ha dicho este jueves el portavoz del presidente ruso. Dmitri Peskov aseguró que ambos mantuvieron un encuentro esta jornada con toda la cúpula del Consejo de Seguridad para abordar una guerra que, según el Kremlin, “marcha acorde a los planes”. En un mes completo de ofensiva, el Ministerio de Defensa solo ha ofrecido una única cifra oficial de muertos y heridos en sus filas, 498 y 1.597, respectivamente, y lo hizo tras su primera semana de combates, el 2 de marzo.
Shoigú mantuvo el 11 de marzo una conversación telefónica con el ministro de Defensa turco y entregó condecoraciones a combatientes que se encontraban en el hospital militar Mandryk. De aquel evento proceden las últimas imágenes del ministro. Después, solo la web del Kremlin menciona el 18 de marzo que mantuvo una reunión por videoconferencia. Aquel día, la televisión Pervy Kanal aseguró que entregó otros galardones a combatientes de Ucrania, pero el medio Meduza, bloqueado por las autoridades rusas, constata que lo ilustró con imágenes del día 11.
Antes de desaparecer del mapa, Shoigú aparecía cada pocos días en la prensa rusa. El medio Agenstvo señala que fue visto al pedir a los militares ucranios que depusieran las armas (24 de febrero), al hablar con otros altos cargos, como el ministro de Defensa armenio (25 de febrero) y el secretario general de la ONU (4 de marzo), y al recibir la orden de Vladímir Putin de poner en “estado especial de combate” las fuerzas de contención estratégicas, que incluyen su arsenal nuclear. (EL PAÍS)