La secretaria relatora y tres asesores de la Comisión de Garantías Constitucionales, Derechos Humanos, Derechos Colectivos y la Interculturalidad de la Asamblea Nacional presentaron su renuncia irrevocable por maltrato y racismo por parte de asambleístas.
El grupo asesor de la comisión presidida por el legislador José Cabascango (Pachakutik) deja claro que inclusive el presidente de la mesa es objeto de irrespeto por parte de legisladoras, aunque no precisan nombres.
Daniel Jerves García (secretaria relatora), Pablo de la Vega, Gabriela Galindo y Verónica Morales son las personas que presentaron el 17 de marzo la renuncia al cargo y quienes prestarán sus servicios hasta el 31 de marzo para que se pueda realizar una transición ordenada.
La comisión está integrada por los legisladores José Cabascango (PK), presidente; Victoria Desintonio (UNES), vicepresidenta; Édgar Quezada, Mario Ruiz y Sofía Sánchez (PK); Paola Cabezas y Fernanda Astudillo (UNES); Gruber Zambrano y Virgilio Saquicela (BAN).
En la carta se señala que la decisión de renunciar al cargo obedece a temas estrictamente profesionales y éticos, puesto que en la comisión no existen las condiciones idóneas para desarrollar un trabajo técnico, con eficiencia y absoluta responsabilidad.
Que, a más del maltrato propiciado sistemáticamente al equipo técnico y las constantes humillaciones, ellos sienten “la existencia de un tema de racismo sumamente marcado hacia quien ejerce la presidencia de esta comisión, evidenciando claramente la intención recurrente de denigrar y boicotear el trabajo efectuado por su presidente con argumentos antitécnicos e irracionales”.
Asimismo, relatan que en las sesiones, en lugar de existir discusiones técnicas, jurídicas o incluso políticas de las y los legisladores, existen únicamente incidentes, gritos y faltas de respeto a quienes son convocados como comparecientes, al equipo técnico y, con mucho pesar, al presidente.
Que para comprobar estas aseveraciones, el equipo asesor sugiere revisar las sesiones en las que han comparecido el director de Juventudes del Ministerio de Inclusión Social, el subsecretario del Ministerio de Salud Pública, el viceministro del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la sesión en la que se aprobó el informe de amnistías y la reciente sesión en la que se trató la propuesta de macrofiscalización de temas mineros con enfoque basado en derechos humanos. En esas sesiones se ha maltratado a los invitados y al personal de la comisión, sin contar el trascámara, en el que —en sus propias palabras— “hemos sido maltratados por parte de algunas legisladoras, salvando honrosas excepciones”.
Que es inconcebible que estos hechos se registren en una comisión de garantías constitucionales y derechos humanos, en la que debería primar, por sobre todas las cosas, la dignidad humana.
Que es nula la tolerancia a que la presidencia de la comisión sea ejercida por una persona de la Sierra ecuatoriana, proveniente de los pueblos indígenas.
El presidente de la comisión, José Cabascango, dijo que cada asambleísta deberá responder frente al malestar expresado por el equipo asesor; pero que, personalmente, ha sentido que “en algunas sesiones las y los asambleístas, más que aportar con argumentos técnicos o jurídicos, más bien han intentado complicar el desarrollo de estas sesiones”. Que revisará la carta remitida por el equipo asesor de la comisión.
Añadió que han tenido varias interrupciones de asambleístas que no dejan desarrollar de mejor manera las sesiones, y cada uno tendrá que hacer una autocrítica. No quiso dar nombres, pero señaló que hay varios casos que se han presentado en la comisión. (I)