El nuevo socio de la Liga española, CVC Partners, sigue adelante con su expansión en el mundo del fútbol europeo. El fondo ha sido el escogido por los dirigentes de la Ligue 1 de Francia para negociar la venta del 13% de su negocio comercial, a cambio de un montante de 1.500 millones de euros.
La gestora del campeonato francés ha tomado la decisión de entablar negociaciones exclusivas con CVC, de manera unánime, para formar así la nueva sociedad comercial que constituirá el torneo. El fondo valora a la Ligue 1 en 11.500 millones de euros, la mitad que la Liga (24.317 millones), y este pasado viernes el consejo de administración de la LFP decidió escoger a CVC antes que a otras opciones que tenía encima de la mesa.
Silver Lake, Oaktree y Hellman & Friedman eran algunas de las alternativas que se valoraban, pero el acuerdo al que llegaron la Liga española y CVC podría haber servido de impulso para que el fondo gane enteros en el orden de preferencias de la gestora francesa.
A la espera de pulir los detalles
De momento, eso sí, el pacto no es oficial. Todavía falta firmar la documentación definitiva, y L’Équipe ha adelantado recientemente que, en los próximos días, los agentes de CVC deberán reunirse con cinco clubes, que actuarán de representantes del resto para la toma de decisión final.
Entre esos cinco clubes, por supuesto, estará el Paris Saint-Germain. El club presidido por Nasser Al-Khelaifi será el que tenga más voz y poder en la elección, mientras que se espera que también estén presentes representantes de Olympique de Lyon y Olympique de Marsella, además de dos clubes más. Se prevé que el cuarto en discordia sea el Stade de Reims, y un tema candente será decidir cómo se realiza el reparto económico entre los equipos.
Liquidez, sostenibilidad y atractivo
Con el acuerdo que presumiblemente alcanzará la Ligue 1 con CVC, puede decirse que sus objetivos son muy parecidos a los de la Liga española. El primordial es poder recuperarse del golpe de la Covid-19. Sobre la entrada de capital riesgo en el negocio, Vincent Labrune, presidente de la LFP, ya había advertido en los últimos meses, ante el Senado de Francia, que “no tenemos elección. Nuestro futuro a largo plazo depende de los próximos 18 meses”.
En esta coyuntura, la Ligue 1 espera que la liquidez ayude a hacer más atractivo el fútbol francés, que atraiga nuevas estrellas y permita duplicar o triplicar los ingresos en cinco o diez años. Además, podría repercutir en una reformulación del reparto del dinero, en beneficio de los grandes como PSG, Lyon y Marsella, que reciben actualmente menos del 10% del total de los ingresos audiovisuales. Un paso adelante, en definitiva, para el campeonato galo.