Marruecos continúa estrechando las relaciones bilaterales con otros países. El país alauí vive una época de acercamiento con otras potencias y así lo está demostrando mediante acuerdos económicos y el establecimiento de embajadas en su territorio. Ahora, el Ejecutivo marroquí acaba de celebrar la apertura de una nueva Embajada de Filipinas, que tendrá su sede en la capital, Rabat. El evento ha estado presidido por el propio ministro filipino de Asuntos Exteriores, Teodoro Locsin Jr. Por la parte marroquí. Fouad Yazoug, director general de Relaciones Bilaterales en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, ha sido testigo de la apertura de este nuevo centro en representación del Gobierno marroquí.
“Es un compromiso y marca un fuerte deseo de ambos países de fortalecer las relaciones cooperación bilateral”, aseguró el ministro filipino, en su intervención con la prensa después de inaugurar el edificio. Asimismo, Yazough señaló que esta inauguración va a abrir un nuevo camino en las relaciones de los dos países, que aclaran que llevan años existiendo, y con esta ceremonia todo tiene pinta de que van a continuar extendiendo esta amistad.
“Nos congratulamos de esta inauguración que constituye para nosotros un momento de alegría”, aseguró el embajador marroquí. De la misma manera, también recibió a Leslie J. Baja, que ocupará el edificio y representará a las Islas Filipinas en el país alauí. “Nuestra plena disponibilidad para trabajar juntos por el bien de esta relación bilateral”, aseguró Yazough.
Se trata de una apertura que permitirá a las dos naciones volver a entablar una buena relación, además de que permitirá explorar las diversas y diferentes oportunidades que ofrecen cada uno de ellos. De esta manera, se tratará de buscar puntos de interés comunes para ambos, así como centrarse en áreas de cooperación claves para iniciar nuevas formas de comercio y de inversión. También, otro de los puntos de mira es estimular los intercambios bilaterales, así como el intercambio de experiencias para que los dos países crezcan respetándose y colaborando mutuamente.
Marruecos ha iniciado un camino hacia la buena actividad diplomática. En los últimos tiempos, el Reino se ha acercado a muchos países para empezar a entablar vínculos y negocios, pero no solo es ese su propósito. La autonomía del Sáhara Occidental supone una amenaza para el país magrebí, y conseguir aliados que lo apoyen para solucionar el conflicto y tener apoyos en la soberanía del territorio se está convirtiendo en uno de los puntos clave de la gestión del Gobierno.
Uno de sus más fervientes aliados en este reconocimiento es Estados Unidos. Tener a una de las potencias mundiales apoyándote es una buena noticia para Marruecos, ya que otros muchos países se sumarían al pensamiento de este y reconocerían al país alauí como soberano de esta región. El respaldo del país norteamericano viene de los Acuerdos de Abraham, donde muchos países árabes como Marruecos se comprometían a entablar amistad con Israel, mientras que Estados Unidos por su parte, reconocería la soberanía del Reino sobre el Sáhara. Además, Estados Unidos ya ha recalcado en varias ocasiones que Marruecos gobierna sobre ese territorio, mientras que ha expandido su influencia en la nación norteafricana.
Otro país que apoya al Reino es Alemania, a pesar de que en los últimos tiempos han tenido varios choques y confrontaciones sobre este tema. Aun así, Berlín ha declarado en varias ocasiones su posición, que es la de apoyar a Marruecos.
Teodoro Locsin Jr, coincidiendo con la apertura de la Embajada de Filipinas, lleva ya varios días en el Reino, donde ha estado asistiendo a actos y reuniones de cooperación. Aziz Akhannouch, primer ministro marroquí, le recibió en su despacho bajo una segunda sesión de consultas políticas entre los dos territorios.
Los dos gobernantes han elogiado la dinámica de esta relación, además de que han expresado mutuamente sus deseos de empezar a cooperar en diversos ámbitos. MAP News asegura que las dos partes quieren “aprovechar las oportunidades de intercambio que ofrece la situación geográfica de los dos países”.