El Beto fue uno de los ídolos de Boca de los 90, símbolo del equipo del Maestro que se consagró campeón en el 92, tras 11 años. Dejó el fútbol en Gimnasia en 1998 y se convirtió en empresario, dedicado al rubro inmobiliario. Así, el Beto, a los 61 años, integra hoy varias empresas en sociedad con su hijo, Lucas José. El caso es que ambos fueron procesados y embargados por “defraudación por desbaratamiento de derechos acordados y por estelionato”, delitos con penas de hasta seis años de cárcel. La Justicia además les trabó un embargo de 1,8 millones de dólares y dos millones de pesos a cada uno.
Los dos se mantienen en “libertad provisional”. El fallo fue firmado por el juez Fernando Caunedo, tras una investigación del fiscal Andrés Madrea. El estelionato, por definición, es vender como propio un bien ajeno. Es decir, que los Márcico, en pocas palabras, están acusados de venderles a terceros propiedades que ya tenían dueño. En la causa hay un denunciante por cinco departamentos y un local comercial, y una denunciante por 16 departamentos y seis cocheras. El tema es que uno es Martín Herrera (51 años), ex arquero de Boca (entre el 87 y el 94), Ferro y el Pincha, ex compañero del Beto en el Xeneize. “Nunca se me cruzó cagarte (…) ¿Hoy me mandás una causa penal? Es una locura lo que hiciste (…) Tené cuidado con el asesoramiento que tenés, los abogados son todos unos hijos de puta. Yo ahora me presento en convocatoria o en quiebra, y por más que hagas lo que hagas, olvidate, no cobrás más, no cobra nadie. ¿Querés seguir con el juicio? Haceme juicio, después vemos dónde terminamos”, dice uno de los mensajes que supuestamente Márcico le envió a Herrera, cuando este le reclamó por cinco departamentos.
Márcico, llevado a la Justicia.
“Y hay más víctimas, al menos dos más, y son del ambiente del fútbol”, le confirmó a Clarín el abogado José Pelleriti, que representa a Martín Herrera. Según publicó el mismo medio, también están afectados el PF Javier Valdecantos y el Yagui Fernández. Antes de su indagatoria, Márcico dio explicaciones en un documento en el que dice que, literalmente, nadie compró nada, sino que le prestaron plata. “Se suscribieron boletos de compraventa con los nombrados en garantía del cumplimiento de las obligaciones del préstamo de dinero otorgado en cada caso; pero en ningún momento fue la intención de los querellantes adquirir los inmuebles. Es decir, no se les vendió ninguna propiedad, sino que prestaron dinero y les retornaron intereses. Frente a los avatares de la economía local, aun no se les devolvió el capital aportado y ello motivó el reclamo formulado”, explica el documento.
LA PALABRA DE MÁRCICO CON MOLLO (CON BOCA DE SELECCIÓN POR RADIO COLONIA)
“Por todo que salió hoy, estamos preparando una respuesta. Me parece injusto. Y las cosas que dicen son terribles. ¿Por qué no chequean la información? Voy a sacar un comunicado. Ya vamos a tener el comunicado mañana para responder a las acusaciones que tuvimos”.
“Sí. Procesado sí. Hay un fallo en un juzgado comercial, que lo que están con el penal, no pudieron acreditar ninguno de los créditos que están pidiendo. Fueron rechazados. Ninguno verificó. Son todos prestamistas. Bah, dos. Yo pagaba intereses y devolvía capital. Se pagó intereses y capital. Son negocios financieros. Están reclamando departamentos. Cuando tenga el escrito, se van a dar cuenta. No les interesaban los departamentos, la plata la tuvieron. Ahora reclaman los departamentos. Se les pagó todo”.
“Fue la continuación que hace dos años y medio me ensuciaron y salí por todos lados. El juzgado comercial no le verificaron ningún crédito. Se fue al penal y estoy procesado. Tengo la apelación el lunes. No tiene un juez definitivo el juzgado éste. El anterior les rechazó los pedidos. Vino uno nuevo y los habilitó. Yo estoy tranquilo”.
“Yo sé con la gente que trabajé. Son gente de una financiera. Son financistas. Ahora salieron a reclamar los departamentos. Nunca los quisieron. Ahora resulta que los quieren. La gente que me compró de buena fe y con sus derechos todo, vino, compró y tuvo la posesión. Estos muchachos no tienen nada”.
“Martín Herrera está involucrado. Se portó como el culo. Se lo dije un día. Le dije: ‘Lo que hiciste fue de terror. Siempre fue un negocio financiero. Yo construía, pagaba intereses y cada vez que vendía, pagaba o cancelaba parte del crédito”.
“Yo me lo esperaba. Cambiaron el juez. Leí lo de la sociedad quebrada. Sigue trabajando y tiene su capital. Sigue trabajando. Atacaron a mí y mi hijo, en forma personal. Hablan de sociedad quebrada. Es sólida”.
Se dedica a la construcción en el rubro inmobiliario.
“Es el octavo edificio y encontré estos piolitas. Una desprolijidad en no pedir recibo o que te devuelvan los pagarés. Hay pagarés que tengo. Para que vean que es un préstamo financiero que hice con Alhec Tours, una financiera muy importante que estaba en Paraguay y Florida”.
“Me voy a presentar como lo hice en el comercial. Me llevó dos años la resolución a favor de la comercial. Y lo hizo un juez. Se tomó un año y medio para tomar una resolución. No verificó ninguno su crédito”.
“Siempre con el mismo sistema trabajo. Encontrás a alguno que quiera invertir. Le das como garantía un departamento. A medida que pagás, devolvés con un interés en dólares. Vas vendiendo y devolviendo. Así es. Es un negocio muy común. Hace tres saltó la denuncia. El comercial dio su veredicto a favor de la sociedad. Ahora está el penal. Nunca tuve un problema”.
“Jamás tuve un problema. En el comercial, vos tenés una sentencia, con dos años mirando gente, llevando papeles. Sale a favor de nosotros y ahora, en el penal, le dieron lugar a que me procesen por el mismo papeleo. Es increíble. Tengo muchos amigos que me llamaron y apoyaron”.
“Ahora estoy parado hace dos años y medio. La sociedad no podía moverse. Todo comprador que compró a la sociedad de Márcico, pagaba el precio de mercado y tenía posesión inmediata. Nunca se vendió depósito. Hice en total 150 departamentos, 180”.
“Las financieras son prestamistas. Tengo el pagaré cuando devolví el mensual y el total. Tenía un trabajo que venía gente de Rosario, esos inversionistas que me contrataban como constructora. Y perdí dos importantes por esto. En dos zonas en Belgrano. Se me cayó por lo anterior, que supuestamente había hecho triple boleta, cuatro o escrituras”.
“Yo vivo de la venta de departamentos. Hace tres años no puedo comprar un terreno. Me frenaron los departamentos que tengo a la venta. Tenía prohibido vender por el juzgado comercial. Ahora atacan a mí y a mi hijo. Si alguien tiene dos palos, que me los preste”.
“Me pone re mal porque sé lo que hice. No me estoy escondiendo. Sé mi comportamiento cómo fue. Si soy un estafador, me voy a Miami haciéndome el cubano...”.