La necesidad de coordinación y liderazgo para otorgar una mayor efectividad y mejor canalización de la acción humanitaria es fundamental en un momento como el actual, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. En esta idea han coincidido todos los grupos políticos en la Comisión de Ciudadanía y Derechos Sociales de las Cortes de Aragón.
La directora general de Cooperación al Desarrollo e Inmigración, Natalia Salvo, ha explicado en su comparecencia la propuesta de la consejera del ramo según la cual “la solidaridad internacional forma parte del ADN aragonés” y se trata de “una potente herramienta de transformación social para dar paso a una visión de aprendizaje mutuo y caminar hacia una sociedad más equitativa y justa”. No obstante, reconoció que los acontecimientos actuales “abonan a hablar de una situación concreta” a pesar de que siguen abiertos diferentes “focos que atender” y afrontar.
Salvo insistió en que “debemos avanzar e incluir en las políticas públicas otras agendas como las de la igualdad de género, las migraciones o la protección internacional”, al tiempo que destacado que “la comunidad cuenta con Ley aragonesa de Cooperación al Desarrollo, que está en trámite de actualización, el plan director vigente y los planes anuales”.
También ha recordado que, “desde 1994 hasta ahora, Aragón ha invertido más de 12 millones de euros para atender la ayuda humanitaria en 38 países” y en esta legislatura se han destinado más de 368.000 euros para paliar los efectos de la covid en las sociedades más vulnerables. Del comité autonómico de emergencias señaló que desde el pasado 3 de marzo se encuentra activo “con un llamamiento para atender las necesidades de la población de Ucrania”.
El 15% del presupuesto
La directora general de Cooperación al Desarrollo ha detallado que en los últimos años “hemos tenido que hacer frente a la reformulación de convenios históricos como el suscrito con el pueblo saharaui y hemos puesto en marcha nuevos proyectos, como el convenio con Unicef para la desmilitarización de niños y niñas soldado”. Y ha anunciado que en 2022 van a dedicar un “15% del presupuesto de la Dirección General a ayuda humanitaria”.
Desde la oposición, el PP ha planteado cuestiones que deben activarse a corto plazo, como coordinación de la solidaridad, la posibilidad de contar con un teléfono para centralizar la ayuda o si están controlados los recursos habitacionales: mientras que desde Ciudadanos, han hecho hincapié en que “canalizar y coordinar la solidaridad de manera eficiente es complejo” y ha preguntado sobre las cuestiones en las que se debe trabajar “para estar realmente preparados ante la llegada de refugiados”.
Vox se interesó por los medios puestos a disposición de los ucranianos mientras que IU ha defendido la trascendencia de un tema en el que reconocido que “se está haciendo un gran esfuerzo por parte de los ayuntamientos”, pero “carecen de información y se deben redoblar los esfuerzos de coordinación”.