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El programa de reunificación familiar y los envíos de remesas son temas sensibles para la familia cubana. El primero porque significa el volver a encontrarse con esa parte de la familia que aunque está lejos físicamente, siempre está cerca de nuestro corazón; y el segundo porque constituye una de las principales entradas de divisa al país junto con el turismo, pero fundamentalmente un aporte financiero a la economía de cada familia en Cuba.
Para entender cómo llegamos a lo que ha estado pasando en estos días debemos remontarnos a los inicios de la administración presidencial de Donald Trump (2017-2021) en los Estados Unidos. En septiembre del 2017 el Departamento de Estado de este país informó que fue suspendida de forma indefinida la entrega de visas en su consulado en La Habana debido a la ocurrencia de supuestos ataques acústicos en La Habana que se venían reportando desde noviembre del 2016.
En abril de 2018 Trump indicó que para solicitar una visa de tipo migratorio, los cubanos deberían viajar a un tercer país, en este caso a Guyana, debido a la injustificada reducción de su personal diplomático en La Habana que había sido llevado de vuelta a su país por “afectaciones” de salud. Tres meses después, la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía estadounidense cerró definitivamente su oficina en La Habana. En su lugar, la oficina de México D.F asumiría la jurisdicción sobre los asuntos de inmigración relacionados con las personas radicadas en Cuba. Esta medida se uniría entonces al conjunto de las más de 240 que dictó el expresidente Trump durante su período de mandato que fueron engrosadas en su mayoría en el año 2019.
Siguiendo con la línea cronológica fue en este año, el 2019, en que comenzó el ataque sobre la otra cuestión que estamos hablando aquí: las remesas. En septiembre de 2019 la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro actualizó las Regulaciones para el Control de Activos Cubanos al imponer un límite de hasta 1000 USD por trimestre a las remesas familiares. Además, en ese mismo momento, la misma OFAC suspendió las transferencias relacionadas con Cuba que tengan su origen y destino fuera de EE.UU. (U-Turn), así como, las remesas de donaciones (no familiares).
Posteriormente, en febrero de 2020, para ser más radical en las restricciones sobre este tema entró en vigor la nueva normativa de la compañía estadounidense Western Union, que elimina la posibilidad de enviar remesas a Cuba desde terceros países. Esa compañía representaba el 30% del mercado de las remesas en el país.
Luego en junio de este año, desvalorando totalmente el contexto epidemiológico que se estaba viviendo con la COVID-19, el Departamento de Estado anunció la inclusión de siete entidades a la Lista de Entidades Cubanas Restringidas, entre ellas la compañía FINCIMEX uno de los principales canales para hacer este tipo de transacciones.
Al ganar las elecciones presidenciales de 2020, el 20 de enero de 2021 Joe Biden asumió el cargo de presidente con una campaña política dentro de la cual había prometido revisar la política en relación a Cuba de cara a su paulatina restauración de los diálogos diplomáticos y bilaterales que se habían alcanzado entre ambas naciones con el mandato de Obama (2012-2016.
Sin embargo, Biden se ha desmarcado por completo de la posición asumida por su antecesor demócrata, principalmente tras los sucesos del 11 de Julio. Ha ratificado la permanencia del bloqueo y del resto de las políticas restrictivas.
Ciertamente estos nunca fueron un asunto prioritario para él debido a que heredó varios desafíos internos de compleja solución como el control de la pandemia de COVID-19, la crisis económica, el racismo sistémico, las protestas producto a la polarización ideológica o la violencia policial. Aunque el anuncio del comienzo de algunos servicios en la embajada de Estados Unidos en Cuba podría dar luz a una mejora en cuanto a la reunificación familiar, no así la restricción de las remesas.
¿Qué sucede con el anuncio de RevoluGROUP?
Recientemente, ante el anuncio de la empresa RevoluGROUP Canada Inc. de implementar la opción de envío de dinero a nuestro país, hubo la expectativa de un cambio en las restricciones de remesas a Cuba por parte de los Estados Unidos. No obstante, la política de la nación norteña no ha experimentado cambios en ese sentido. Revisemos los hechos.
El 28 de febrero de 2022 RevoluGROUP (empresa canadiense de servicios financieros con subsidiarias en España, Estados Unidos y Panamá) informaba en su sitio web que había comenzado el envío de remesas a Cuba a través de su aplicación móvil para transferencias RevoluSEND.
Explicaba que la compañía había tomado las precauciones necesarias relacionadas al mercado cubano y ya contemplaba la posibilidad de expandir sus servicios a Cuba desde el 2020. “Emilio Morales, vicepresidente de RevoluGROUP USA Inc. se comunicó directamente con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos el primero de noviembre de 2021, explicando en detalle el mecanismo de envío “directo al beneficiario” de la compañía”, explica. Todo lo anterior para indicar que cumplía con la demanda del gobierno estadounidense de que el dinero enviado no sea tramitado por las entidades oficiales cubanas, ya que la excusa para las restricciones de remesas se basa en que el gobierno cubano se apodera de esos recursos.
Posteriormente añade que «Se recibió una respuesta formal por escrito del Departamento del Tesoro el 1 de diciembre de 2021. Dado que el mecanismo exclusivo de remesas de la Compañía cumple totalmente con las autorizaciones bajo 31 CFR § 515.572 y todas las demás disposiciones de las Regulaciones de Control de Activos Cubanos (CACR), se considera que estas transacciones caen dentro del alcance de las transacciones permitidas». No obstante, no hay un comunicado del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que corrobore esa declaración.
Sin embargo, la noticia de RevoluGROUP se expandió y medios de comunicación la replicaron y también personalidades, entre ellos el activista Carlos Lazo, líder del proyecto Puentes de Amor, que después rectificó.
Se creyó que sería una vía oficial para mandar remesas, pero, al contrario, RevoluSEND es solo una de las tantas formas alternativas de enviar dinero al país que la banca cubana no puede corroborar su seguridad.
En ese sentido, el Banco Central de Cuba informó que no existen vínculos entre entidades bancarias cubanas y la empresa asentada en Canadá. Declaró que “ninguna institución financiera cubana, o de otro tipo, tiene contrato o relación formal con RevoluGROUP, por lo que se desconoce la formalidad y seguridad de dichas transacciones”.
Tanto el BCC como el gobierno cubano a través del Ministerio de Relaciones Exteriores han reafirmado que Estados Unidos mantiene las prohibiciones y medidas coercitivas contra entidades financieras cubanas.
De hecho, ayer 8 de marzo en una conferencia de prensa, Emilio Morales, vicepresidente de la subsidiaria estadounidense de RevoluGROUP, declaró que esa entidad “no tiene ni tendrá ningún contrato mercantil con el gobierno cubano, ni con empresas que pertenecen al gobierno cubano”. Morales es también presidente de la firma de asesoría con sede en Miami, Havana Consulting Group, la cual mantiene una posición contraria al gobierno cubano.
La alternativa de envío de remesas a Cuba propuesta por Morales, no tiene detrás una política conciliadora, ni de grandes cambios. Las restricciones se mantienen y la más afectada es la familia cubana.
¿Qué se sabe del reinicio de servicios consulares en la embajada de Estados Unidos en La Habana?
El 3 de marzo de 2022 la embajada de los Estados Unidos en Cuba anunció que reanudaría de forma limitada algunos servicios de visado de inmigrante, “como parte de la expansión más amplia de las funciones de la Embajada para facilitar el compromiso diplomático y de la sociedad civil y para ampliar la prestación de servicios consulares”.
No obstante, hasta el momento los cubanos deberán seguir viajando a Guyana para la tramitación de visas de inmigrante y deberán hacerlo también después de que inicien. Según el comunicado durante el período de transición el Centro Nacional de Visas programará las citas de los solicitantes en la Embajada de Estados Unidos en La Habana o en la Embajada de Estados Unidos en Georgetown, Guyana, dependiendo de las necesidades operativas. Por lo tanto, funcionarían ambos consulados. “Los solicitantes no necesitan ponerse en contacto con las Embajadas en La Habana o en Georgetown, ya que serán notificados directamente con la información de su cita”, explica.
Por otra parte, este 8 de marzo, la agencia Prensa Latina comunicó que los trámites solo “se limitarán exclusivamente a las peticiones de visa de inmigrante patrocinadas por familiares”.
Los procedimientos en La Habana no incluirán solicitudes de visas de turismo ni tampoco el programa de reunificación familiar, a pesar de que este último es una de las grandes demandas que hacen los cubanos residentes en Estados Unidos a la administración Biden.
Todavía se desconoce cuándo será la total reapertura de la embajada en La Habana. “No tenemos un cronograma establecido, hay mucho por hacer, pero estamos interesados en comenzar a procesar los casos lo antes posible”, manifestó en declaraciones telefónicas a medios estadounidenses, subsecretaria de Estado Adjunta en el Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala.
De acuerdo con los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Cuba, se estima que continúan en espera alrededor de 22 mil casos del llamado Programa de Parole para la Reunificación Familiar Cubana. Las limitaciones en el otorgamiento de visas a cubanos han traído consigo problemas como la inmigración irregular, la cual peligra la vida de los migrantes que se lanzan a rutas por Centroamérica o por mar en busca de llegar a los Estados Unidos.
Ante la noticia de una futura reapertura de la embajada, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla declaró que será, cuando suceda, un paso en la dirección correcta.
- Ataques sónicos: Constituye la emisión de altos decibeles de sonido para generar diferentes reacciones físicas y cognitivas con fines de neutralización, a través del empleo de armas no letales o equipos disponibles en el mercado. En Cuba no existe este tipo de tecnología y está prohibida la importación comercial de cualquier equipamiento con tales funciones.