La criptomoneda es un tema candente en todo el mundo, especialmente con los precios de Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y otras criptomonedas alcanzando umbrales más altos y resultando en otro año excepcional para los inversores. Si bien las ganancias se ven bien en papel, a menudo se deja un factor a considerar, es decir, los impuestos criptográficos.
No es raro que los comerciantes se aprovechen de las fluctuaciones constantes, comprendan la caída, vendan la tendencia alcista y la repitan con frecuencia. Desafortunadamente, cada transacción se considera un evento sujeto a impuestos, lo que hace que la conversación sobre los impuestos a las criptomonedas sea desalentadora.
La inminente represión de los impuestos sobre las criptomonedas solo estimula la necesidad de iniciar la conversación. Esta represión está lejos de ser reciente, con titulares de 2021 de un jefe del IRS declarando el país perdía billones de dólares en impuestos no pagados cada año, y una parte significativa se atribuía al mercado de las criptomonedas. Por esta razón, actualmente existen varias citas contra Coinbase, Kraken y Poloniex en los EE. UU., lo que obliga a estos intercambios a compartir la información con el IRS.
Desde entonces, eventos como este alimentado han anuncios más recientes del IRS incautando miles de millones de dólares en criptomonedas que pueden estar relacionadas con el fraude fiscal. Si bien algunas de estas acciones para evadir el pago de impuestos parecen extremas, especialmente en comparación con los propios errores de cálculo, vale la pena señalar que siempre son los que evaden impuestos intencionalmente los que pueden verse afectados por la imposición de medidas enérgicas.
El IRS y los criptoinversionistas
El IRS ha reconocido que ahora más inversores están participando en el mercado de divisas digitales que nunca, una acción que en parte es exagerada y en muchas partes se atribuye a la cantidad de dinero que el gobierno entregó durante la pandemia de COVID-19. Con más ingresos discrecionales en manos de los inversores, la cantidad de comerciantes de criptomonedas en los EE. UU. alcanzado un máximo histórico y continúa aumentando. En la actualidad, se cree que aproximadamente el 55% de los inversores estadounidenses tienen Bitcoin, según inversiones en escala de grises.
Reconociendo esto, la versión 2021 de Formulario 1040 del IRS ahora pregunta a los destinatarios si, en algún momento del año, han recibido, vendido, intercambiado o enajenado otro interés financiero a través de la moneda virtual. Luego, los usuarios deben marcar la casilla “Sí” o “No” en respuesta. El IRS demuestra aún más su represión al colocar esta pregunta en el formulario, directamente debajo del nombre y la dirección del contribuyente, un lugar que no se puede perder. El lenguaje también se ha aclarado para especificar que solo los eventos imponibles, incluida la recepción de criptomonedas como pago, lanzamientos aéreos, el intercambio de diferentes criptomonedas, la venta de activos, las ganancias de la minería y el staking, se clasificarían como “sí ” en el formulario actualizado.
Los impactos de la gran renuncia
Después de marcar que sí, viene el paso más desafiando la gestión de impuestos criptográficos, calcular el saldo adeudado. El IRS ha hecho saber que las criptomonedas/monedas virtuales se consideran propiedad. Por lo tanto, los usuarios deben reconocer y reportar cualquier ganancia o pérdida imponible, y el no hacerlo resultará en una posible auditoría, pagos de intereses y multas raras en circunstancias extremas. Como resultado, muchos han recurrido a un contador criptográfico profesional para recibir orientación.
En un año tradicional anterior a la pandemia, 15% del personal se ha ido una de las cuatro grandes firmas de contabilidad, incluidas Ernst & Young (EY), Deloitte, KPMG y PricewaterhouseCoopers (PwC). Aunque no hay certeza de que estas estadísticas se mantengan igual este año, las empresas coinciden en que las muchas tasas de rotación serán más altas que en años anteriores.
Este año, después de otro año en la pandemia, ha dado como resultado que la profesión en general está sobrecargada de trabajo y mal pagada. Como resultado de la tendencia económica en curso denominada Gran Renuncia, se estima que el 40 % de los contadores han dejado la industria de la CPA, lo que ha provocado una abrumadora escasez de profesionales. Tradicionalmente, como fortaleciendo las leyes de la oferta y la demanda, con la disminución de la oferta aumenta los precios y, por lo tanto, hay menos posibilidades de que un inversor obtenga la ayuda que necesita con sus impuestos.
Por supuesto, incluso aquellos que tienen los fondos para contratar a un CPA pueden tener dificultades para encontrar uno con la experiencia en impuestos criptográficos para ayudar.
Administrar sus impuestos de criptomonedas
Con menos recursos disponibles, la cuestión de pagar impuestos a las criptomonedas no significa que los usuarios deban navegar solos por el complejo panorama fiscal. En cambio, el lanzamiento del nuevo software de impuestos criptográficos ha simplificado el proceso para que los usuarios organicen sus datos criptográficos y calculen su obligación tributaria.
Una de estas ofertas es contabilidadun software de impuestos de criptomonedas con más de 400 integraciones, incluidas Binance, BitMex, Kraken y Tron, que permite a los usuarios acceder a los datos en una ubicación consolidada, calcular automáticamente las ganancias y pérdidas de un comerciante de criptomonedas y clasificar transacciones como apuestas de finanzas descentralizadas (DeFi), comercio de margen y minería.
Como es fácil describir a un miembro de su equipo, “Accointing es una plataforma de usar y bellamente diseñada creada para ayudar a los usuarios a manejar los impuestos criptográficos por su cuenta, sin la necesidad de un CPA para procesar datos. Los usuarios pueden presentar sus ingresos anuales y ganancias imponibles al IRS dando la salida proporcionada por la calculadora de impuestos criptográficos de Contabilidad a un CPA, oa través de la salida TurboTax dedicada.
El resultado es que en cuestión de cinco clics, los usuarios pueden generar un informe de impuestos de criptomonedas personalizadas para su país de ubicación. Los inversores también pueden utilizar la “herramienta del período de tenencia” para optimizar las transacciones, reconociendo qué tokens se han mantenido durante un año o más.
Con ofertas como Accointing, los usuarios pueden navegar por el abrumador panorama fiscal del mundo de las criptomonedas y evitar la batalla por una fuerza contable cada vez más reducida.
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