“Se pudo comprobar en efecto que hubo omisiones considerables, principalmente de la empresa de seguridad privada, de las policías, y por lo tanto del propio club, que es el principal culpable de su contratación y su coordinación. Los hechos dañaron la imagen del estado de Querétaro, de su gente, del club, de la Liga MX y del fútbol mexicano a nivel nacional e internaciona”, Yon de Luisa.