Hace unas semanas el dueto Beach House lanzó la cuarta y última entrega de una serie de mini álbumes que en su conjunto dan forma a su último disco Once Twice Melody, el primero producido por ellos mismos y que fue grabado entre su ciudad de residencia Baltimore, así como en Los Ángeles y en el estudio Pachyderm, de Cannon Falls, Minnesota.
Se trata de un disco de 18 canciones, en el que reina el sonido clásico de la banda pero en el que también nos regalan unos muy buenos arreglos, además de que se dieron el lujo de producir un “lyric video” animado para cada canción.
Aquí la charla que sostuvimos con Victoria Legrand y Alex Scally, mejor conocidos como Beach House:
Chicos, ¿cómo fue el proceso para componer, grabar y producir tantas canciones?
Fue un proceso muy lento, pero por elección nuestra. Nos tomó tres años escribir y trabajar en estas canciones, de hecho teníamos más, pero se quedaron fuera por cuestiones de tiempo y espacio, así que al estar encerrados y con los estudios de grabación cerrados, tomamos la decisión de trabajar y hacer nosotros la producción, así que fue un proceso sin presiones, pero por lo mismo lento y a la vez muy intenso.
¿Por qué decidieron hacer la entrega en cuatro capítulos?
Fue un momento muy especial cuando tuvimos acabadas las 18 canciones; pudimos escucharlas todas juntas y se fueron acomodando por sí mismas en una secuencia que para nosotros tenía cuatro partes muy definidas, fue entonces que se nos ocurrió está idea de las cuatro entregas, algo que nos funcionó muy bien por la forma en que ahora se puede lanzar la música… Mucha gente está lanzado sólo sencillos y la espera puede ser muy larga entre uno y otro, así que no quisimos terminar haciendo eso y de alguna forma ser tan predecibles al lanzar el álbum.
¿Cuáles creen que serían las principales diferencias entre este y su anterior disco?
En este álbum incluimos muchos sonidos de cuerdas, así que para los arreglos contratamos a David Campbell, que es un famoso arreglista y director de orquesta, además de que tocamos muchos instrumentos que nunca habíamos usado; probamos muchas cosas nuevas en la parte de los arreglos vocales en general y creemos que sí hubo una evolución de producción y de sonido en este disco.
¿Creen que influyó el encierro pandémico en su forma de componer?
No lo vemos de esa forma, porque empezamos a escribir el disco y a trabajar en las canciones antes de que se desatara la pandemia, y obviamente todo lo que escribimos y producimos en el encierro sí tiene algo de ese sentimiento, pero fue más que nos adentramos en nosotros mismos; es un disco muy introspectivo y de estar sólo nosotros dos buceando en aguas muy profundas de nuestros sentimientos.
Hicieron un “lyric video” para cada una de las canciones. ¿Ustedes seleccionaron a los animadores gráficos que hicieron ese trabajo?
Sí, nosotros seleccionamos a cada uno. Nos metimos a navegar y buscamos lo trabajos de los animadores con algunas referencias que tenían que ver con cada una de las canciones, los contactamos y esperamos su respuesta. Fue un proceso largo pero al final quedamos muy contentos de ver cómo encajaban los diferentes trabajos y dimensiones visuales en cada una de las canciones. Ojalá puedan ver todo ese increíble trabajo de animación que está en nuestro canal de YouTube.
El álbum también se edita en vinilo, ¿sienten alguna preferencia por ese formato?
No precisamente. Cuando éramos más jóvenes fue que surgió toda esta tecnología y forma de escuchar la música a través del streaming y mucha gente quiso tirar a la basura sus CDs o sus películas y videos en formatos VHS, pero la verdad es que nosotros estamos bien con todas las opciones para escuchar y disfrutar nuestra música, todo el tiempo escuchamos de artistas y fans que se quejan de Spotify, y en general del streaming, y lo respetamos, pero precisamente en este caso el streaming nos dio la facilidad de lanzar el álbum en 4 capítulos… El disco también saldrá en CD y al igual que el vinilo será una edición super especial, cosa con la que también estamos muy felices, no estamos peleados con ningún formato y nos gusta algo de cada uno.
Ya han tocado varias veces en México, ¿cierto?
Sí, la primera fue en 2010, en el Lunario, luego en 2013 en el Plaza Condesa y después en 2017 íbamos a tocar en el Festival Ceremonia, pero no pudimos actuar por que el escenario se vino abajo por las condiciones del tiempo, fue muy triste pero la verdad es que siempre la hemos pasado muy bien en México, hay algo en la vibra de los fans que nos gusta mucho, de hecho en nuestra última visita, en 2018, el show en el Auditorio Blackberry fue increíble, aunque el escenario se movía mucho fue una experiencia muy emotiva y emocionante (risas)… La Ciudad de México tiene algo que nos recuerda a Nueva York, una gran energía, una gran intensidad sobre todo un sentimiento de locura por todas partes, además de gente y comida increíbles.
¿Qué sigue ahora para Beach House?
Ojalá lo que siguiera fueran unas verdaderas vacaciones, pero creo que ese término por ahora no está disponible, y bueno creo que desear eso ahorita es un poco injusto, porque sigue habiendo mucha gente sufriendo por la pandemia y sus secuelas, gente cuya economía o salud física y mental se vieron muy afectadas y tenemos que ser muy solidarios y amables o al menos transmitirles buena energía, y nuestra forma de hacerlo es con los conciertos.