El bochornoso enfrentamiento entre hinchas de los equipos de fútbol Atlas y Querétaro, que dejó más de 26 heridos, tres de ellos de gravedad, este fin de semana en México, fue presenciado por tres jugadores colombianos que forman parte de dos clubes que se disputaban el partido el pasado sábado.
En el terreno de juego se encontraban los jugadores colombianos Camilo Vargas y Julián Quiñones, dos de las figuras destacadas del equipo Atlas, y quienes jugaban en el campo cuando se desató la violencia entre la fanaticada.
Por su parte, en el equipo Querétaro se encontraba el volante Kevin Balanta, quien fue integrante del Deportivo Cali. En el partido del sábado estaba como suplente, ese día fue testigo de los desmanes que se desencadenaron en las gradas, según destacó el portal web Pulzo.
Hinchas de ambos equipos comenzaron una pelea en las gradas del estadio La Corregidora, de Querétaro, en el centro del país mexicano, durante un partido entre ambos clubes, que llevó a cientos de aficionados, entre ellos, niños a lanzarse a la cancha de fútbol para tratar de resguardarse de los golpes de la fanaticada ofuscada.
Medios mexicanos registraron que el árbitro suspendió el juego al minuto 63 y de inmediato los jugadores corrieron a refugiarse dentro de los camerinos, porque los hinchas comenzaron a enfrentarse a puños y a lanzar botellas.
Diego Mancera, corresponsal del diario El País de España, en México, reportó otros detalles sobre el sorprendente suceso.
En su reseña, Mancera describió que el mundo del fútbol despertó este domingo conmocionado. Las horas después de batalla campal entre los fanáticos del equipo los Gallos de Querátaro y del Atlas, dejó un saldo oficial de 26 personas heridas trasladadas al hospital, tres de ellas de gravedad y ningún detenido. Sin embargo, aseguró que la Fiscalía de Querétaro abrió una investigación por delito de homicidio en grado de tentativa.
Las preguntas se acumulan con el paso de las horas sin que las autoridades tengan respuestas claras sobre lo que ocurrió y por qué no pudo evitarse este enfrentamiento que terminó en tragedia. Lo primero que las autoridades del Estado de Querétaro informaron es que la empresa de seguridad no puso en práctica todos los elementos a los que se había comprometido en las reuniones previas sobre el operativo a desplegar en el estadio.
“Condeno con toda energía la violencia del día de hoy en el estadio Corregidora. La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos. He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad”, escribió el gobernador del estado, Mauricio Kuri, en un mensaje de Twitter.
El narrador de Fox Sports en México, canal que tenía los derechos de transmisión para este compromiso, relató los aterradores momentos que se vivieron en la casa de los Gallos Blancos. “Es increíble que a estas alturas de la vida todavía ver este tipo de acciones en un deporte que todos queremos y creemos que es familiar”, dijo mientras el partido continuaba en juego, pero en las tribunas ya se veían personas corriendo para huir de la pelea.
“Están invadiendo, por seguridad mujeres y niños. Es realmente lamentable lo que está sucediendo”, añadió el encargado de la transmisión.
“Se tuvo que detener el partido por la seguridad de todos, están ingresando al terreno realmente asustados. Hablábamos de la rivalidad y lamentablemente no se pudo contener. Es un partido de alto riesgo y la seguridad no pudo contener lo que está sucediendo”, agregó el narrador.