La empresa Casa, dedicada a desarrollar software de seguridad de Bitcoin, organizó hace unos días un panel de discusión. Allí se debatió sobre las posibilidades reales de que los países prohíban criptomonedas como bitcoin (BTC), y las opciones que tienen los ciudadanos ante un escenario semejante.
En el debate, que se desarrolló en vivo en un space de Twitter, participó Jameson Lopp, CTO de la firma, junto a Ron Stoner, jefe de Seguridad de la misma. También estuvieron presentes el bitcoiner canadiense identificado en Twitter como @NVK; y Dave Bradley, fundador de Bitcoin Brains.
¿Puede una nación realmente prohibir Bitcoin? Esta fue la pregunta inicial que se lanzó al panel. Jameson Loop fue el primero en responder, indicando los diferentes tipos de baneo (o bloqueo) que pueden poner en marcha los gobiernos.
«Cuando estamos hablando de baneos, hay algunos niveles de bloqueo que se podrían declarar en un país. Varios de ellos no tienen ninguna aplicación, mientras otros han sido más o menos efectivos», observa.
Habla así de las prohibiciones que se dirigen al funcionamiento de los exchanges o proveedores de servicio centralizados, a los cuales se les puede limitar la relación con la banca o también impedir su funcionamiento legal en un país.
Este tipo de decretos se han aplicado en países como Turquía y Nigeria. Se trata de una medida que tiene cierto grado de efectividad, reconoció Loop, pero no detiene a Bitcoin.
Al hablar de este tema @nvk llama a evaluar el comportamiento de los mercados financieros cuando se informa sobre alguna prohibición de esta naturaleza. Una idea que apoyó Bradley indicando que, a su juicio, estamos muy lejos de que puedan prohibir agresivamente Bitcoin por completo.
Los participantes del panel recuerdan que son este tipo de prohibiciones extremas las que impulsan los mercados negros.
Rod Stoner respalda esta afirmación, citando el nivel de adopción que han alcanzado bitcoin y las criptomonedas en la actualidad. Algunos países (como El Salvador) la adoptan como moneda de curso, mientras otros gobiernos las están legalizando. «Esto lleva las cosas al punto en el que podemos decir que ya no importa si algún país lo prohíbe porque ahora es una herramienta global».
Las limitaciones a la minería tampoco funcionan
«Podemos ir más allá y hablar sobre las restricciones a los mineros de Bitcoin con miras a limitar el poder de procesamiento o la tasa de hash», interviene Loop.
En este caso se niega a los mineros que operen los equipos en el país, pero eso no impide que la red siga funcionando.
Esto fue lo que ocurrió en China el año pasado, y vimos que la blockchain de Bitcoin no se detuvo a pesar de la masiva migración de los mineros. Esto demuestra que para los gobiernos detener la red es imposible y por ello «el intento de parar a Bitcoin como protocolo es inviable», insiste Jameson.
Se trata de una red financiera que continúa operando flagrantemente a pesar de las proclamas de los gobiernos de que van a enviar a las fuerzas del orden y al ejército a la casa de cada presunto usuario de Bitcoin.
Jameson Loop
Qué pasaría en caso de un baneo global del comercio con bitcoin
Los anteriores planteamientos fueron hechos poco antes de que se produjera la invasión a Ucrania, con las consecuentes sanciones económicas impuestas a Rusia. Un hecho que ha llevado a muchos a suponer que el gigante euroasiático usará las criptomonedas como medio de evasión.
Más allá de que esto se haga o no realidad, se teme que, si Rusia evade las sanciones con bitcoin, Estados Unidos y las potencias de Europa arremeterían contra el sector de criptomonedas con fuertes prohibiciones.
De hecho, esta posibilidad ya fue anunciada por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien hace unos días instó a los legisladores a aprobar un marco regulatorio sobre las criptomonedas, para evitar estas evasiones.
Justamente, un aumento de medidas estrictas a nivel global para limitar el comercio con criptomonedas encaja en uno de los escenarios que se contempló, hipotéticamente, en el foro de Casa.
«Creo que inmediatamente me aseguraría de tener copias cifradas en GPG (herramienta de cifrado) de mis claves privadas o mis semillas, y lo mantendría en algún lugar oculto y simplemente me quedaría callado mientras la legislación opera», comentó Stoner. Resaltó además la importancia de conservar la privacidad de los datos personales.
Sin embargo, la posibilidad de una prohibición estricta también se analizó tomando en cuenta a los nuevos bitcoiners, o aquellas personas que se preocupan en exceso por los temas legales.
A ellos se le habló del uso de herramientas descentralizadas y de código abierto, cuyo funcionamiento contrasta con el de las plataformas centralizadas, más expuestas a la mano reguladora de los gobiernos.
Recurrir a las herramientas descentralizadas para evadir prohibiciones
En el caso supuesto de que se produzcan regulaciones estrictas o fuertes limitaciones para el comercio de bitcoin y otras criptomonedas en un país, el paso lógico es recurrir a plataformas descentralizadas ( DEX y las wallets de autocustodia), señalaron los foristas de Casa.
Sabemos que ahí (en los exchanges centralizados) es donde va a terminar la presión del gobierno, porque cualquier autoridad va a tratar de ejercer la máxima cantidad de control que pueda con la menor cantidad de esfuerzo.
Jameson Loop
Los CEX o exchanges centralizados son señalados por los bitcoiners como puntos de estrangulamiento que deben evitarse, pues «en ellos es donde se pone la presión«.
Las herramientas descentralizadas, por el contrario, están lejos de la máquina reguladora. Como ejemplo vale lo ocurrido en Canadá durante las recientes protestas de los camioneros, a quienes no pudieron bloquear las donaciones dadas a través de este tipo de plataformas, tal como reportó CriptoNoticias.