En la segunda jornada de test en Montmeló, el Alpine de Fernando Alonso ha echado humo y ha provocado la bandera roja. La escudería francesa ha achacado los problemas a una “pérdida de presión” en el A522 cerca de la curva 13, cuando se vio obligado a parar.
No obstante, Esteban Ocon no ha tenido ningún problema hoy con el coche y Alonso fue el segundo piloto en completar más kilómetros el primer día, con buenas sensaciones y mostrándose orgulloso de su nuevo monoplaza.
El asturiano aseguró en su comparecencia en rueda de prensa ante los medios de comunicación en Barcelona que está contento con la unidad de potencia que lleva su coche para esta temporada, muy especial por todo el cambio reglamentario.
“Pensamos que hemos dado un paso adelante con el motor, en potencia, pero también en todo lo demás. Ha sido actualizado en muchas áreas diferentes. Veremos si podemos ser un poco más competitivos por este lado, y seguir manteniendo la fiabilidad del pasado año, que fue uno de nuestros puntos más fuertes, acabando casi todas las carreras sin tener problemas. Así que se trata de combinar estas dos cosas, rendimiento y acabar las carreras“, indicó.
“Hasta ahora va todo bien, con toda la información que recogimos ayer y en los dinos. Pero hasta que no lleguemos a Bahréin no sabremos lo que han hecho los otros en la vertiente del motor, y cual ha sido el progreso que han hecho. También hemos perdido todos rendimiento con el nuevo combustible, y todos hemos intentando recuperarlo, así que veremos en Bahréin”, añadió.
Alonso reconoce que todavía se encuentra en un proceso necesario de adaptación para sentirse cómodo con el A522: “Es bueno estar en el coche y sentir la velocidad de un F1. El coche iba bien, es cierto que tenemos algunos problemas, como todo el mundo, Por ahora se trata de entender el coche, cómo operar la puesta a punto. Fue un día positivo con muchas vueltas, y será una semana interesante para el desarrollo”.
El bicampeón del mundo confía en que será una temporada muy atractiva para todos los aficionados de la Fórmula 1: “Los nuevos coches son divertidos. Somos un par de segundos más lentos que el año pasado, al menos en algunos circuitos, y desde el punto de vista del piloto, porque quieres ir cada vez más rápido, con coches más ligeros. Pero en las zonas de alta velocidad el coche se siente bien“.
“Este tema de la visibilidad que dice Max será algún problema en los circuitos urbanos, porque no tenemos la misma visibilidad en el habitáculo. Los neumáticos son más grandes, y tenemos eso encima. Veremos“, concluyó.