«Hay un nuevo lenguaje que debemos ir incorporando a nuestras vidas porque convergerán en el metaverso: Blockchain, criptomonedas, Big Data, IA, NFT… Son muchos conceptos nuevos que vamos a ir escuchando cada vez más y es necesario ir familiarizándose con ellos», nos advierte Javier Pizarro «Jurro», convencido de la necesidad de ir aprendiendo de forma gradual acerca del metaverso, para no quedarnos rezagados.
Cocreador de MadWorld y CEO de La Agencia Encubierta, además, director del «Curso de Creación de Contenidos y Desarrollo de Negocio para el metaverso» en Madrid Content School, desde PRNoticias.com hemos conversado con él para ahondar más en este tema, no solo interesante sino, sobre todo, necesario.
«Debemos estar preparados para lo que viene. Formarse y estar preparados, entender los términos y cómo aplicarlos a las marcas, es vital para los nuevos perfiles profesionales. Esto puede ser complicado, pero creo que será gradual. En cualquier caso, si queremos trabajar con ello, hace falta formación», señala. No en vano ha desarrollado un curso para enseñar a desarrollar contenidos y generar negocio en torno al metaverso de la mano de INMERSIVA XR, la Asociación Española de Realidad Extendida.
Y como la mejor manera de predicar es con el ejemplo, Jurro nos da una clase sobre metaveso. Qué es, para qué sirve -a nosotros y a las marcas-, cómo debe prepararse la administración ante su llegada… Esto y más nos lo cuenta en esta entrevista.
-¿Qué es el metaverso?
-Esta es la pregunta del millón porque hasta ahora no contamos con una definición normativa (en parte porque sigue desarrollándose día a día). Pero dicho de forma coloquial, el metaverso sería un conjunto de entornos virtuales donde los usuarios pueden socializar con otras personas, jugar, aprender y realizar actividades cotidianas a través de un avatar, en una experiencia inmersiva.
Hay mucha disonancia entre lo que creemos que es el metaverso, lo que es, lo que desearíamos que fuera y lo que llegará a ser realmente, pero sin duda una de las mejores maneras de entenderlo es entrando y experimentándolo sin miedo.
-¿Está llegando para quedarse o será un boom digital sin mayor recorrido?
Para quedarse ha llegado, porque ya llevamos un tiempo conviviendo con entornos y plataformas similares (sobre todo los jóvenes) y el crecimiento está siendo exponencial. La realidad es que las grandes tecnológicas están invirtiendo sumas enormes en desarrollar esta tecnología y eso es señal de que esto no ha hecho más que empezar y que veremos más avances muy pronto.
Tendremos que esperar a comprobar, eso sí, cuáles y si el desarrollo será más o menos rápido. Pero solo hay que ver cómo va avanzando desde dentro, para darse cuenta del crecimiento. Cada día, vemos un desarrollo nuevo, una mejora o un profesional que se lanza a explorar esta nueva realidad.
-¿Los usuarios estamos preparados para distinguir la vida real de la realidad virtual? ¿Qué haría falta para entenderla mejor?
Sin lugar a dudas. Los mundos virtuales son una capa más de realidad y no vienen a dificultar o sustituir nada sino en todo caso, a facilitárnosla. Por ejemplo: no es menos real una conversación de WhatsApp con un amigo por el mero hecho de leerla o escucharla en nota de voz, simplemente es otro medio diferente. Ese WhatsApp no sustituye a una conversación en persona tomando un café, está claro -y yo personalmente no lo cambiaría-, pero ayuda y facilita en muchos momentos la comunicación cuando no se puede llevar a cabo ese café.
El metaverso es similar en muchos aspectos; podremos hacer cosas que mejoren sustancialmente nuestra calidad de vida. Debemos adaptarnos a esa nueva “narrativa” pero creo que el entorno de gamming y lo social van a hacer que lo vivamos e incorporemos de forma paulatina a nuestras vidas de la misma manera que entraron las redes sociales, internet o los teléfonos inteligentes.
-Empresas y marcas ¿están preparadas para ampliar sus negocios en el metaverso?
Creo que como marcas y agencias es nuestra responsabilidad entender bien esta nueva realidad. Y considerarnos exploradores, no expertos. Formarnos y compartir conocimiento y experimentar. Hay que pasar por varias fases para que esto esté incorporado en el día a día de un consumidor y de momento nos encontramos en la primera, la de superar la brecha tecnológica y formar una comunidad. No podemos exigir las mismas métricas o lenguaje que estamos usando como marcas en formatos convencionales.
Para las empresas ofrece unas posibilidades increíbles. “Crear un universo propio para una marca”, es lo que muchos estrategas y creativos hemos pretendido durante mucho tiempo con nuestras campañas. Ahora ya se puede hacer literal.
Pero cuidado también con “estar porque hay que estar”. En La Agencia Encubierta estamos observando una tendencia de algunas marcas que quieren que ideemos un mundo para ellos solo por “salir en la foto”, sin tener en cuenta cómo encaja eso en sus objetivos y planes. Es verdad que puede haber una oportunidad, y hay que probar y experimentar, pero mi recomendación es que haya una estrategia sólida detrás.
-Hablemos de los contenidos en el metaverso, ¿por dónde se empieza?
Si no hay contenido relevante que sustente esos nuevos desarrollos, por ejemplo, si no se alimenta la experiencia, si no hay una comunidad fiel… existe el riesgo de generar frustración y que esos mundos se conviertan en desiertos. Desiertos preciosos, pero desiertos.
Otra cosa que considero digna de mención, es que en un medio-largo plazo para las marcas, se podrá acceder a un nivel más profundo de Data, que permitirá un conocimiento más predecible del comportamiento, hábitos y gustos del consumidor. En un periodo razonable de tiempo los dispositivos podrán recopilar valores que hoy solo son accesibles en estudios de neuromarketing. (Facial Coding, Eye Tracking, biometría más precisa, etc…) y mejorar con ello el engagement y la comunicación.
Ni qué decir sobre la experiencia de consumo, abre la puerta a nuevas posibilidades. No solo a nivel de canales, como un eCommerce al uso, sino de calidad. Unir esa Data y la ‘personotecnia’ será realmente algo revolucionario.
En este sentido, además, la incorporación de otras tecnologías como activos digitales (cryptomonedas o NFT) a las estrategias de las compañías, así como la IA, pueden ayudar a generar nuevos modelos de negocio en el metaverso.
Ya hemos oído hablar de las “prendas de ropa” digitales o las galerías de arte “NFT” pero por qué no ¿el propio activo digital de una marca? Además, el entorno de gamming facilita la captación de un target muy preciado para casi todas las marcas: los jóvenes. Son los early adopters y los que menos problemas tienen a la hora de interiorizarlo. Es un lenguaje innato para ellos.
Pero aún hace falta entenderlo en su complejidad e ir investigando desde las marcas. En Madrid Content School tenemos un programa de formación in-company donde tratamos de adaptarnos a las necesidades de cada cliente y hacemos formación a medida para ellos. Es una buena manera de empezar a sentar base y explorar.
-Instituciones y organismos del Estado, ¿están preparados para legislar sobre este mundo virtual?
Hay mucha inquietud en este sector y todo se mueve muy deprisa. Pero desde mi punto de vista, aún no podemos predecir muchos de los acontecimientos que a nivel legal, ético y moral van a ocurrir. Seguramente vayamos por detrás en este tema.
¿Bares, estadios y salas de concierto reales son competencia del metaverso?
¿Por qué no? No es lo mismo ver un partido en diferido, que verlo en el estadio en directo. Ni es lo mismo que jugarlo. La realidad extendida te permite experimentarlo desde todos los puntos de vista. Imagínate vivir una final de Champions desde el banquillo o el palco, con tus amigos al lado. O ver a Coldplay en primera fila, con la posibilidad real de interactuar con la banda.
No podrás tomarte la cerveza directamente del barril eso es verdad, pero sí acceder a experiencias, personas y celebraciones que de otra manera sería imposible. Como decía, el metaverso no va a suplantar la realidad, y la cerveza la tendremos que seguir tomando en el bar. Pero no descartemos que en unos años haya bares donde puedas tomarte tu cerveza y acceder al metaverso, como hacíamos los primeros años de internet en el cibercafé.
Metaverso y acoso sexual, ¿por ser virtual, todo vale? ¿Dónde están los límites?
El acoso no debe estar permitido en ninguna de sus formas, ni realidades; ni en un bar, ni en un chat, ni en el metaverso.
El metaverso, como una plataforma social más, aunque trate de estar moderada, no escapa de la estupidez o crueldad humana. Pero no debemos culpar solamente a la tecnología; qué duda cabe que hay que trabajar para prevenir que se puedan sobrepasar límites; pero también es el uso (o abuso) que el usuario hace de la herramienta lo que la convierte en dañina o valiosa.
Seguiremos comunicando…