Las nanopartículas están de moda y no sólo en los compuestos electrónicos. Usadas en algunas vacunas contra el Covid-19, estas tienen aplicaciones prometedoras en el ramo de la salud, especialmente en contra del cáncer.
Existen nanopartículas que están denostadas, como las que se usan para cremas solares y debido a esto, su uso en medicina está siendo investigado rigurosamente por numerosos científicos alrededor del mundo.
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La nanomedicina suele usar las propiedades de lo extremadamente pequeño, aseguró el presidente de la sociedad francesa de nanomedicina, Jean Luc Coll, de acuerdo con información de la agencia AFP.
Añadió que “las nanopartículas miden de uno a algunos cientos de nanómetros”, una unidad que equivale a una milmillonésima parte de un metro.
El francés explicó que lo más importante es entender que este proceso se trata de un ensamblaje de varias moléculas con distintas funciones.
Con la nanomedicina se fabrican una serie de estructuras que se parecen en talla a los virus y cuando se ponen junto a moléculas en una nanopartícula, esto genera funciones nuevas y también múltiples, y wste es el interés del nanobjeto.
Cabe destacar que una gran parte de la población mundial ya ha conocido de cerca este tipo de partículas, puesto que las vacunas anticovid de ARN mensajero son las que las utilizan.
En este caso, las nanopartículas lipídicas son las encargadas de transportar el ARN y también de protegerlo dentro del cuerpo humano hasta entregarlo a su destino. No es más que una de las numerosas aplicaciones de la nanomedicina.
Las nanopartículas son capaces de transportar un medicamento hasta su objetivo o permiten usar un principio activo que hasta ahora no podía ser administrado, con un uso potencial en varios dominios como el del diagnóstico, la medicina regenerativa o también la oncología.
En la lucha contra el cáncer
En las afueras de la capital francesa, precisamente en Villejuif, la biotecnología Nanobiotix desarrolla un producto que espera que permita combatir el cáncer gracias a una nanopartícula de hafnio, que es un metal dotado de una fuerte capacidad de absorción de radiaciones.
En su laboratorio, Nanobiotix ha creado una fórmula que será inyectada en pacientes tratados en radioterapia. “La radioterapia genera daños antes y después del tumor, lo que limita el uso de dosis fuertes”, explicó Laurent Levy, fundador de esta firma.
Para lograr esquivar este problema, añadió el francés que “introduciremos localmente pequeños objetos que van al interior de la célula cancerígena y que van a absorber la energía de la radioterapia. Este producto aumentará la eficacia sin aumentar la toxicidad en el exterior del tumor, agregó.
Además de esta acción local, Nanobiotix, que fue fundada en el año 2003, se encarga de estudiar una acción sistemática. El fundador galo agregó que: “Encima de destruir físicamente el tumor, ponemos de relieve las diferentes partes de este, que pasan a ser reconocibles por el sistema inmunitario”.
La firma, que cotiza en grandes ciudades como París y Nueva York, ya ha iniciado un ensayo clínico para estudiar esta acción inmunitaria. No son los únicos, también hay otros ensayos en marcha de estados más avanzados para tumores en el cerebro y la garganta específicamente.
Es un campo en expansión, ya que otra sociedad francesa, NH TherAguix, ya se encuentra desarrollando un nanomedicamento para mejorar el tratamiento de estos tumores por medio de la radioterapia.
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El principio, en el papel, parece simple. De hecho hacen falta años de investigación rigurosa para que este proceso pueda estabilizarse. Jean Luc Coll, indicó que la nanomedicina es rica en aplicaciones, pero va con el retraso por la naturaleza de los objetos manipulados y la dificultad de obtener un producto cuya composición esté garantizada en cada lote.
Para finalizar, el galo aseguró que “estamos en medio del paso” y pese a la falta de una financiación en la nanomedicina, las vacunas de ARN mensajero y sus envoltorios nanolipídicos han dado un alumbrado mágico y señaló que este es el resultado que hacía falta.
