Expulsan a Zverev del Abierto de México por liarse a raquetazos con la silla del árbitro

Los ataques de ira no suelen ser estar permitidos en el deporte. Y este miércoles seguro que Alexander Zverev ha aprendido esta dura lección tras ser expulsado de forma fulminante del Abierto de México. Su delito: liarse a raquetazos con la silla del árbitro tras disputar su partido de dobles que acabó en derrota.

En un principio, el tenista alemán parecía haber encajado bien haberse quedado apeado de esta competición junto a su compañero, el brasileño Marcelo Melo. Tras saludar y felicitar a los vencedores, el británico Lloyd Glasspool y el finlandés Harri Heliovaara, se puso a golpear la silla del juez de línea a modo de protesta por la actuación arbitral al final del partido. Sobre todo cuando decidiera dar por buena una bola que Zverev aseguraba haber botado fuera. Todo ello con un 8-6 en el ‘supertiebreak’ del tercer set y que fue determinante para finalizar en el 10-6 definitivo.

Tan enfadado estaba, que a punto estuvo el alemán, tercero del mundo, de dar un raquetazo en los pies al juez de línea que asistía estupefacto, junto con el público, a la rabieta que parecía no tener fin. Lo peor es que llegó a sentarse en el banquillo y, lejos de calmarse, se volvió a levantar para gritar al árbitro y volver a golpear su silla. Afortunadamente, el árbitro salió indemne del ataque de ira de Zverev que se encontraba en México para revalidar su título.

No podrá ser. La violenta protesta le ha costado a Zverev la expulsión inmediata del torneo. Su partido de octavos de final, que debía jugarse esta madrugada, ha quedado suspendido y su rival, el también alemán Peter Gojowczyk, pasa directamente a la siguiente ronda. Seguro que a partir de ahora el tenista descalificado se lo piensa antes de volver a liarse a raquetazos con la silla de un árbitro.