“Venimos a ver a Emma Raducanu, ella fue la razón principal de nuestro viaje. Somos del estado de Hidalgo y gastamos unos 10,000 pesos entre todos (cuatro personas). Tenemos la expectativa de que Raducanu ganará el torneo”, contaba Jacqueline, integrante de la familia Vargas, durante el primer día de actividades del Abierto de Zapopan 2022. Junto a dos niños y otra mujer, recorrieron más de 550 kilómetros para ver a Emma adjudicarse el título, pero eso ya no ocurrirá.
Pese a ser la sembrada número uno del torneo, Emma Raducanu se despidió apenas en primera ronda al retirarse (walkover) del partido ante Daria Saville. Una vez más, quedó demostrado que el ranking no tiene palabra de honor en el tenis, pues mientras Raducanu se ubica en el puesto 12 del mundo, Saville es la 610 y aún sí resultó ganadora.
El día dos del main draw del Abierto de Zapopan era esperado por cientos de aficionados por la ilusión de ver a Raducanu, campeona del US Open en septiembre pasado, debutando en territorio mexicano. Aunque la jornada empezó desde las 14:00 horas con las participaciones de otras favoritas como Camila Osorio y Sara Sorribes, no fue sino hasta las 18:00 horas cuando el Centro Panamericano de Tenis empezó a abarrotarse.
“Queremos ver a Emma, ella será la campeona”, decían los fans que entraban al recinto. Cuando Raducanu salió de los vestidores hacia la cancha, un puñado de aficionados la esperaba para pedirle autógrafos y desearle el mejor de los partidos. Unas horas más tarde, la historia dictaría todo lo contrario.
Desde el primer set, Daria Saville hizo que su posición en el ranking pareciera un error. La australiana (nacida en Rusia) se puso en ventaja 3-1 después de dos rompimientos en los primeros turnos al servicio de su rival. Raducanu remontaría poco a poco, pero la distancia fue tan apretada que ese episodio terminó con un 7-5.
Parecía que la calma había llegado a Raducanu. En el inicio del segundo set tomó ventaja de 3-0, soltando golpes con cada vez más fuerza y velocidad. Pero Saville nunca bajó la guardia y logró extender a un tiebreak, que terminó ganando por un apretado 7-6. Para este momento, cada set había durado al menos una hora con 20 minutos.
Aunque la mayoría de aficionados alentaba a Emma, cada vez más se fueron volcando hacia Daria, una jugadora que para nada es una novata, pues tiene 27 años de edad, 12 compitiendo en el máximo circuito del tenis y ha participado en 29 Grand Slams. La falta de reflectores en su nombre se debe a que su máxima posición en el ranking ha sido el número 20 (en agosto de 2017) y apenas un título de singles (nivel 500).
Raducanu y Saville llegaron al tercer set sin una certeza de favoritismo, aunque eso se fue aclarando a través del aguante físico. La australiana respondía con fuerza a cada tiro de la británica e incluso aún tenía fuerzas para celebrar sus puntos, mientras que Raducanu, de 19 años, lucía cada vez más abatida y con menos energía para alcanzar la bola.
El primer estrago físico se dio a las tres horas con dos minutos. Saville dio un grito y cayó tomándose la rodilla izquierda derivado de un calambre, aunque volvió en breves instantes. Pero 15 minutos después, Raducanu requirió tratamiento afuera de la cancha; volvió y unos minutos después solicitó que le aplicaran un vendaje en la pierna izquierda. Su rostro ya no esbozaba gestos, solo destacaba el cansancio.
Se mantenía el 3-3 dentro del tercer set hasta que Saville repuntó y Raducanu dijo que ya no podía más. Se tomó el muslo izquierdo, movió la cabeza en señal de negación y se acercó a la juez para retirarse del partido por sus dolencias. Se despidió de mano de su contrincante y salió cabizbaja de la cancha, aunque el público reconoció su esfuerzo de tres horas y 36 minutos, que es el partido más largo de lo que va de la temporada 2022 en el WTA Tour.
“Me siento muy orgullosa de mí misma, estoy muy contenta”, mencionó Saville tras ser declarada ganadora por el retiro de Raducanu. Será la australiana quien continúe el camino al título junto a otras 15 competidoras en la ronda de octavos de final, mientras que la consentida de la afición y mejor sembrada ha tenido que decir adiós con una larga fila de expectativas por parte de la afición mexicana en su maleta.
Ahora Raducanu acumula tres torneos consecutivos sin haber avanzado al menos a los octavos de final: el Sydney Classic (nivel 500), Australian Open (Grand Slam) y el Abierto de Zapopan (250). Su mejor resultado desde que ganó el US Open han sido unos cuartos de final en el Abierto de Transylvania en octubre.
Del otro lado, para Saville, esta victoria significa su primer avance a octavos de final de un torneo del WTA Tour desde el Ladies Open de Laussane (Suiza) en julio pasado. Su próxima rival es la estadounidense Caroline Dolehide, número 180 del ranking mundial, aunque realmente eso de la clasificación no dicta la historia, como ocurrió en la noche triste de Emma Raducanu en México.