No recuerdo unos juegos divisionales como los que vivimos este fin de semana. Intensos y emocionantes; parejos y competidos hasta el último segundo, literalmente. Partidos en los que se mostró el nivel de los jugadores y que la NFL como liga parece estar por encima de cualquier circunstancia.
Hay que recordar que los jugadores pasan prácticamente diario controles de COVID; aun así, y aunque los errores evidentemente jugaron un papel importante en los cuarto partidos, es indudable que el espectáculo, el prestigio y la exigencia son la prioridad. Que todos los involucrados son consientes de lo que se juegan y al precio que lo hacen. De verdad, un privilegio para los aficionados.
No puedo no hacer una mención especial a Tom Brady, que aunque fue su defensiva quien lo mantuvo con vida y peleando hasta el final, sigue siendo un histórico del deporte. Sabe en qué momento jugar y cómo. Esta lleno de recursos y herramientas. Nunca te puedes olvidar de que está en el emparrillado; parece ser un huracán que arrasa con los fans, los compañeros y rivales. Haber vivido en su época y haberlo visto es simplemente extraordinario.
Brady no tiene que demostrarle nada a nadie. Declaró previo al partido divisional que le gustaría jugar otro Super Bowl; ya ganó siete y supera a las franquicias más ganadoras de todos los tiempos. Tiene 44 años, se mantiene sano, en forma y definirá su futuro después de dedicar unos días a la familia. Sin duda, la noticia que todo mundo espera, aunque creo jugará otra temporada para deleite de todos.
Al terminar los partidos, en Twitter la euforia no se hizo esperar, eran los temas más hablados. Vi una pregunta que me llamó poderosamente la atención: “¿por qué si la NFL es tan buena liga no es más popular en todo el mundo?” Y la respuesta es porque es muy local y no les interesa hacer que crezca más allá. Pese a algunos partidos que se han jugado fuera de EEUU, los horarios de juego no están pensando para el público de Europa o de Asia, que son los mercados hacia donde se expande el fútbol.
Además, todo el sistema de la NFL se entiende a partir del esquema colegial. Muy complicado replicar o nutrir esa estructura en otro país que no sea Estados Unidos. Es un deporte para y por el estadounidense; todo lo demás es extra, pero no es el objetivo de un deporte que es parte fundamental de la cultura de su país.
En un mundo global la NFL se puede dar el lujo de ser local y aun así darle la vuelta al mundo. No les interesa más porque no necesitan más. Entre los topes salariales y el espectáculo que generan mantienen finanzas sanas y atractivas. Son un ejemplo de un modelo exitoso que no ha buscado ampliar horizontes para mantenerse ni crecer. La NFL más que un deporte, es una cultura.