El Presidente Sebastián Piñera abordó esta mañana en La Moneda la entrada en vigencia, iniciada ayer, del Estado de Excepción en cuatro provincias del norte del país, como medida de control migratorio, la cual fue decretada tras el asesinato del camionero Byron Castillo, hecho que provocó una serie de bloqueos de rutas en el país.
El Mandatario sostuvo que “estamos plenamente conscientes de lo que significa la migración como un tema humanitario pero también como un tema de seguridad y orden público. Por eso nos hemos esforzado desde el primer día para poner orden en la casa en materia de migración”.
Explicó que el Estado de Excepción permite a las Fuerzas Armadas colaborar con policías para controlar la inmigración ilegal, la cual genera problemas humanitarios y también genera problemas de seguridad, delincuencia y orden público.
Además recalcó que muchas veces es utilizada por bandas de crimen organizado para labores de narcotráfico, tráfico de armas, de personas, contrabando de mercancías y “otros males”.
“Hemos incrementado a 100 los Carabineros en la frontera y habrá 672 efectivos militares (…) Chile es un país amistoso, acogedor con los que viene legalmente, diciendo la verdad y cumpliendo nuestras leyes, pero vamos a usar todos los instrumentos para evitar que aquellos que quieren ingresar de forma ilegal, falseando la realidad, no respetando nuestras leyes, puedan ingresar a nuestro país”, concluyó.
El Estado de Excepción se aplicará en cuatro provincias en sectores fronterizos: Arica, Parinacota, Tamarugal y El Loa, donde las Fuerzas Armadas fortalecerán el trabajo de las policías y que fue uno de los compromisos adquiridos entre el Gobierno y los gremios de los camioneros.