Por Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Agrupación Aisén Reserva de Vida.
La verdad es que no nos gusta estar criticando, pero muchas veces no queda otra. La verdad es que nos gustaría estar dedicados a otras cosas, tal vez vacacionar un poco, que otras instituciones también se ocupen por su ciudad, pero la crisis de las basuras en Coyhaique no da para más. Igual esto de eliminar árboles como si no hubiera nada mejor que hacer.
En lo de los árboles, llevamos un lote de años tratando de hacer entender de su importancia, de que Coyhaique tiene crisis de ellos como arbolado de calle y de áreas verdes. ¡Y de descontaminación del aire! Aun recordamos bien el enojo del alcalde Santelices cuando defendimos los hermosos olmos de calle Los Coigües y que entre otros argumentos se decía que iba a haber doble vía, por lo cual el diseño obligaba a sacarlos. Pues, no hay doble vía y era innecesario sacar esos árboles, y después plantaron unos coigüecitos debajo de cables y que seguramente van a tener que podar, igual que esos de delante de la municipalidad. A los pinos de la plaza ya hace décadas que les tienen echado el ojo y en una de esas un director de obras espeto que no teníamos derecho a reclamar si no éramos NIC. El penúltimo de esos pinos lo cortaron porque molestaba a la pasada (cuando a unos metros hay otro árbol en igual situación) y ahora cortaron otro por ser alto y antiguo, como si eso fuese pecado (y de pasada destruyeron un árbol vecino). Bueno, este último pino descubrimos que es parte de los 34 sentenciados a muerte en el informe “Estado Arbolado Urbano de la Ciudad de Coyhaique Evaluación de Riesgo”, de la Dirección de Medio Ambiente y Servicios de la Municipalidad, dirigido por María José Espinoza y firmado por la profesional Patricia Salgado. Mientras, la infografía municipal trata de respaldarse en el IST (¿Instituto de Seguridad del Trabajo?), el que desconocemos que pitos toca en este asunto y no se menciona en el informe.
El informe ese es bastante contradictorio y poco serio, empezando por su introducción en que se describe a “los colonos” coyhaiquinos como argentinos y chilotes, para luego asegurar la importancia patrimonial del arbolado bien público, pero que este es causal de riesgos como el levantamiento de veredas y por su posible caída. Sin embargo, eso de las veredas luego no aparece como causal de muerte; sí lo son, su sanidad, verticalidad, la posibilidad de desganche de ramas, estar bajo línea eléctrica, ser alto, ser antiguo. Lo mas insólito es que los árboles con problema sanitario, que es lo que suelen sacar en cara, son la excepción (el álamo frente a la municipalidad, en cuyo tronco se aprecia un pequeño daño) y los que se supone tienen peligro de desganche se ven bastante bien en la respectiva foto. Y lo mas insólito es que no incluyeron en la razzia anterior (de unas semanas atrás), ni en ésta, a los árboles asesinados a punta de mutilaciones ubicados a menos de media cuadra de la Municipalidad. ¿Es que la idea era que estuvieran verdecitos, llenos de vida? La cuestión es que si bien nos consta que los álamos canadienses son quebradizos expuestos al viento, no nos consta en los pinos Oregón, arces, ni abedules, ni coigües. Habría que ir a verlos uno por uno, en todo caso, los que vimos estaban sanos y se veían bien. ¡Y eso de que sean altos y añosos, mas bien es un plus que un motivo de sentencia de muerte! En cuanto al tema ese de los cables, solo en calle Bilbao ya hay ejemplos de cómo estos pueden perfectamente convivir con los árboles vs. otros horrible e innecesariamente mutilados. Y claro, esta la posibilidad de soterrar el cablerío y de escoger árboles mas apropiados. Sí, en eso la Municipalidad asegura en otoño van a plantar ciruelillos. La misma ha asegurado y hasta ha plantado infinidad de veces arbolitos, de los cuales prácticamente ninguno subsiste. Si pues, destruir arbolado patrimonial es harto mas fácil, y mejor negocio para algún contratista parece, que plantar, cuidar y esperar 50 años para tener un árbol grande, vigoroso y sano. Y no estaría demás ese municipio trabajasen en un plan de arborización urbana, identificando especies apropiadas, considerando insolación, floración, fruto, alturas, riego,seguridad, lugar, participación ciudadana, etc.
En el tema de la basura también estamos desde hace décadas y observando como la Municipalidad contrata empresas (la última una transnacional) a cifras de los mil millones al año, para un servicio que deja mucho que desear y se cometen errores garrafales. Así tenemos una ciudad francamente cochina. Ahora más que nunca, tras el intempestivo cambio de las reglas del juego, la desaparición de los puntos limpios y la mala difusión. Tampoco se ha entendido que este es un tema cultural y que hay que empezar por ahí y con el reciclaje, para el cual nunca hay financiamiento. Cuando entiendan que mezclar orgánicos con los demás desperdicios y enterrarlos es el problema y no la solución, vamos a ir avanzando. Hace ya como un año pedimos reunirnos con la encargada municipal del tema y hasta hoy no tiene la deferencia de siquiera contestarnos. En todo caso, si la idea es convertir Coyhaique en anti Reserva de Vida, en la ciudad mas contaminada, sucia y fea del país, lo están haciendo bastante bien. ¿O estamos haciendo, porque acá hay una comunidad viva, instituciones, organizaciones, personas que tienen algo que decir, o no?
En Puerto Aisén -Chacabuco parecen haber aprendido algo en estos temas en los últimos años, allá el problema es bien complejo, y ha ido mejorado este servicio, con reciclaje incluido. En otras partes de Chile, también hay buenos ejemplos para aprender y hemos conocido especialistas como quienes propusieron el sistema de Cochrane, que podrían aportar sus conocimientos.