Caixinha 2.0
La segunda era de Pedro Caixinha al frente de la dirección técnica del Santos Laguna no ha podido iniciar peor. El equipo lagunero ha firmado ya el peor arranque de torneo de su historia. Imposible pedirle a Don Pedro que sea aquel del 2012 cuando llegó a La Laguna ante el mayor reto de su carrera con una maleta llena de ilusiones. Hoy Don Pedro es otro, es normal, ya fue a Arabia, a Escocía, estuvo a punto de romper el maleficio del Cruz Azul y ahora regresa a la tierra que lo vio salir campeón en el ya algo lejano año 2015
Antes que nada yo debo reconocer mi admiración por Pedro Caixinha me parece que en su primera etapa hizo un trabajo espectacular con el Santos. Trabajó como nadie y moldeó poco a poco un plantel de la mano de su directiva que logró sacar campeón de Copa en 2014 y de Liga en el Clausura 2015. Sentó las bases de aquel novedoso e inentendible a la fecha modelo de negocios Orlegi. Se ganó muchos enemigos por su forma frontal de hablar y a la fecha sus odiadores lo consideran absurdamente un vende humo y un chiripero, en fin, ya no me voy a detener a discutir ese tema. Hoy no toca.
No me puedo meter en el pensamiento de Don Pedro pero dudo mucho que haya llegado con la misma ilusión que la primera vez. Estoy seguro que está sorprendido con lo que encontró. Llegar a dirigir a un equipo que fue subcampeón recientemente y se manejaba en puestos de liguilla no sonaba tan complicado en el papel, sin embargo, la realidad lo está golpeando. Ha llegado a un equipo en donde el DT anterior había hecho milagros, un equipo ya muy acostumbrado a un estilo muy particular y sin variantes, un equipo sin un delantero que meta goles aunque ahora hay esperanzas con Harold Preciado, un equipo más cerca de caerse que de crecer.
A todo lo anterior hay que agregar la mala planeación e imponderables que Santos Laguna ha tenido para este inicio de torneo. Hay que agregar la llegada tarde de los refuerzos para variar. Con todos estos vientos en contra no veo en Pedro Caixinha el técnico ideal para este momento de Santos, hoy si algo debe tener el DT es calma y sabemos cómo es el carácter del portugués. Veo complicado que hoy el camino sea imponer y volver locos a los jugadores con un cambio de estilo y jugando cada tres días. El panorama en Liga y Concachampions es negro. Se viene un semestre de pesadilla para el equipo lagunero y su noble afición.