Este inmueble ubicado en un puerto industrial en la ciudad de Róterdam, Países Bajos, es capaz de adaptarse al cambio climático. Además es sostenible, autosuficiente, ya que genera su propia energía mediante paneles solares, no contaminante y está construido con materiales 100 por ciento reutilizables.
El edificio, sede de una organización internacional que actúa como agente de soluciones para innovar, acelerar y ampliar las medidas para adaptarse al medio ambiente, cuenta con oficinas, además de dos instalaciones públicas: un restaurante con terraza al aire libre, a la que se suma una piscina flotante en el río Mosa.
“Al utilizar el agua del Rijnhaven para climatizar el edificio y los paneles fotovoltaicos del tejado en pendiente de la oficina orientado al sur, como una gran fuente de energía, el edificio es sostenible y autosuficiente de energía”, aseguró Nanne de Ru, fundadora de Powerhouse Company y Albert Takashi Richters, arquitecto asociado.
De acuerdo con la agencia EFE, este inmueble flotante es autosuficiente y los materiales con los que está hecho son 100 por ciento reutilizables, respaldando su apoyo a la ecología y a la innovación en la que es la segunda ciudad más poblada de Países Bajos, también denominada “La Manhattan del río Mosa”.
Este edificio ecológico cuenta con tres plantas y es capaz de generar su propia energía gracias a que tiene 900 metros cuadrados de paneles solares y para climatizarse utiliza el calor que emite el agua del puerto en donde se sitúa.
La construcción, hecha íntegramente de madera, funciona y opera la sede del Centro Global de Adaptación, un centro que apoya a países, organizaciones y empresas, aportándoles conocimiento y asesorándolos en el campo del cambio climático.
El edificio también funciona sin estar conectado a la red eléctrica, gracias a sus paneles solares, por lo que no emite dióxido de carbono.
“La estructura del edificio está diseñada en madera y se puede desmontar y reutilizar fácilmente” explicó Paul Sanders, director del proyecto y arquitecto de Powerhouse Company.
Cuenta también con un tejado a dos aguas que logra crear una protección solar permanente y facilita la entrada de abundante luz natural, mientras que sus balcones salientes en los niveles inferiores crean una zona intermedia que combina el refugio contra los elementos naturales.
Los paneles con los que cuenta el edificio generan aproximadamente 110 megavatios-hora de electricidad al año, lo que equivale a suministrar electricidad a 54 hogares y a generar el 109 por ciento de la energía anual necesaria para que funcione el edificio.
La base de este edificio flotante mide 90 metros de largo por 24 metros de ancho, se prefabricó en tres lugares de Países Bajos, y una vez montada, fue remolcada desde la ciudad de Zaandam hasta su amarre al puerto, a más de 80 kilómetros de distancia, en un viaje de dos días por las vías navegables neerlandesas.