No todas las disciplinas son iguales, pues hay algunos deportes más caros que otros. Por ejemplo, si tu favorito es el running, estás de suerte: solo necesitas un par de tenis adecuados, dos buenos pulmones y listo, por el contrario, si prefieres la Fórmula 1, practicar polo o navegar, bueno… prepárate para gastar mucho dinero.
A continuación, siete deportes impresionantes, cuya práctica supone un gran gasto.
Polo
Uno de los deportes más caros es sin duda el polo. A diferencia de la equitación, el polo requiere no solo la propiedad de un caballo (que ya supone un gasto considerable), sino al menos tres o cuatro caballos. Esto se debe a que un juego requiere un gran esfuerzo físico del animal y si practicas varias veces a la semana, necesitas utilizar diferentes caballos. Además del precio de los equinos (que obviamente varía según la raza), hay que sumar los sueldos de los mozos de cuadra y los elevados costos de inscripción a los torneos. Esto puede costar hasta 80,000 dólares al año.
Fórmula 1
¿Prefieres la velocidad de un monoplaza? Tu cartera no te lo agradecerá. Además de los costos de llegar al punto en el que se puede soñar con ser un colega de Lewis Hamilton, si lo consigues tendrás que comprar al menos un par de autos (suponiendo que no los destruyas en la práctica). Sin mencionar que las inscripciones a las carreras son abrumadoras. Por lo tanto, hacerlo por tu propia cuenta no solo es poco recomendable, también es realmente imposible. Necesitarías un patrocinador dispuesto a invertir en ti, de lo contrario es mejor ir a los go karts.
Navegar
Para los amantes del mar y del viento, navegar es lo mejor. Sin embargo, también en este caso, lanzarse al agua y buscar el éxito, ante todo, es una empresa económica. Un barco que participa en la Copa América puede costar hasta 230 millones de dólares. Además, el entrenamiento constante implica poner el barco en el agua a menudo, preparar las velas y sustituir con frecuencia las piezas sometidas a desgaste. Si eres tan bueno como Paul Cayard, encontrarás a alguien que te apoye, de lo contrario te costará una fortuna.
Pentatlón
Puede sonar extraño, pero hasta el más “normal” de los deportes puede resultar costoso. Uno de los deportes más caros es sin duda el pentatlón. Busca en Internet y verás rápidamente cuánto tendrás que gastar para comprar el equipo necesario para competir en natación, esgrima, tiro con arco, carrera a pie y equitación.
El wingsuit
Volar, qué pasión. ¡Y qué costos! Una de las disciplinas más fascinantes y adrenalínicas es el wingsuit. De hecho, mediante un traje de alas especial, el hombre es capaz de elevarse por el aire a velocidades impresionantes. Considera que el mayor costo no es comprar el traje (puedes encontrarlo por menos de 5,500 dólares). Los mayores gastos provienen del precio de las clases, el costo del alquiler del avión desde el que se salta, el salario del piloto y, sobre todo, el monto de una póliza de seguro. Practicar wingsuit a nivel amateur puede costar hasta 570,000 dólares al año.
Globos aerostáticos
¿Te gusta estar en las nubes? Las carreras de globos aerostáticos son para ti. Sí, aunque no sean muy conocidas, existen verdaderas competencias de globos aerostáticos. Por supuesto, lo primero que hay que hacer es comprar un globo aerostático, el cual cuesta cerca de 34,000 dólares. Luego deberás buscar un lugar para guardarlo y eso implica más dinero. Para volar se necesita una licencia especial y tratándose del combustible hay que estar preparado para desembolsar alrededor de 45 dólares por hora de vuelo. Además, inflar el globo tampoco es barato, pues costaría unos 1,400 dólares.
El más caro
Pero todos estos deportes juntos no llegan a competir con un evento verdaderamente supermillonario: el Festival de velocidad de Whitianga. Se trata del evento deportivo más caro del mundo. Se celebra todos los años en Nueva Zelanda y abarca una serie de disciplinas de velocidad. Hay carreras de helicópteros, de aviones, de alta mar, rally, paracaidismo, Jet Sky, etc.
Ahora que lo pienso, patear el balón no es tan malo, ¿cierto?
Artículo publicado originalmente en GQ Italia.