Subir la edad de jubilación, ajustar la fórmula de cálculo de la pensión, permitir que exista una cuenta personal para los afiliados que quieran aportar más y mejorar su jubilación, y que el aporte del Estado al IESS sea con base en el PIB son los cuatro puntos clave de una reforma que el presidente del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Francisco Cepeda, plantea como una salida a la crisis del organismo. Todo ello sería parte de una propuesta normativa que presentaría al Ejecutivo en marzo o abril y que está dispuesto a discutirla con los sectores interesados. Las declaraciones que las hizo al medio digital Primicias en estos días ya generan varias reacciones.
La propuesta no convence a diversos sectores. Uno de los argumentos es que no se le debe hacer ’pagar los platos rotos’ al afiliado por las malas administraciones del IESS. De otro lado, el cambio en edad y cálculos no son una solución definitiva e integral si los principales problemas (exceso de gastos frente a ingresos, baja cobertura, corrupción) siguen presentes.
IESS aclara que propuestas de reformas a la Seguridad Social serán consensuadas con la ciudadanía
Para Henry Llanes, vicepresidente de la Asociación de afiliados, jubilados y pensionistas del IESS, los anuncios realizados por Cepeda no son una solución y más bien generarían un problema a la institución y a los afiliados. Así, según Llanes, plantear subir la edad, ajustar el cálculo de pensión, o cualquier otra medida, solo se puede decidir “una vez que la casa esté en orden”.
Seguro campesino
Solo entonces se puede ver si se justifican o no dichas medidas. Según Llanes, poner la casa en orden significa hacer una reforma administrativa y financiera, empezando por el Gobierno corporativo del IESS que debe estar dirigido por los afiliados y jubilados. Será el nuevo Gobierno corporativo el que decida sobre temas sensibles como por ejemplo separar al Seguro Social Campesino (SSC) del Seguro General. La idea es que el SSC se maneje de manera independiente con un subsidio del Estado.
Explicó, por ejemplo, que con $ 2 mensuales se atiende el campesino y su familia, e incluso pueden acceder a una pensión de $ 100. También se debe resolver el problema de los beneficiarios que sin estar afiliados o sin pagar recursos se atienden en el IESS. Esto es en referencia a los hijos menores de 18 años de los afiliados.
Servicios bancarios
Otra medida que podría ser positiva para la sostenibilidad del IESS, dijo Llanes, es que el Biess se convierta en banca de primer piso, y puede generar servicios bancarios. Un banco es un negocio rentable, asegura.
Para Llanes es un abuso por parte del Gobierno querer seguir manteniendo la situación del IESS como está y presionar más a los afiliados, pues esto significa cargarles a estos la responsabilidad de financiar políticas sociales y de salud. Llanes explicó que al momento en el Consejo Nacional Electoral (CNE) se ha presentado la solicitud para consultar a la ciudadanía sobre una nueva conformación del Consejo del IESS (dos afiliados, un jubilado, un empleador y un representante del Gobierno proveniente del Ministerio del Trabajo).
Sobre el tema del 40 %, que actualmente debe entregar el Gobierno, pero que no lo está cumpliendo de manera puntual, Llanes dijo que si el IESS se queda sin el Seguro Campesino y hay reformas administrativas y financieras, seguramente no requerirá de esa contribución y podría manejarse solo.
Solución a corto plazo
Entre tanto, de acuerdo con Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, las reformas planteadas por el presidente del IESS pueden ayudar a mejorar las cuentas del IESS de manera temporal, pero no son una solución definitiva. Lo que debe existir es una reforma integral la cual debería tener al menos dos grandes objetivos. En primer lugar, ir hacia una construcción integral de un Sistema Universal de Seguridad Social, pues actualmente el IESS solo cubre a tres de cada diez personas que trabajan, ya que solo cubre a quienes poseen un trabajo adecuado. A su vez, el sistema consume recursos fiscales de todos los ecuatorianos. Además se deben establecer los costos de los servicios que otorga el IESS y relacionarlos con los aportes y el consumo de recursos públicos. Adicionalmente, se debe abrir la posibilidad de crear cuentas privadas o cuentas individuales, y que los afiliados puedan decidir invertir en fondos de capitalización privados o en el propio IESS. También habrá un nivel básico solidario donde se financia a todas las personas.
Años de servicio
En todo caso, considera que el tema de la edad hay que discutirlo, pues las personas viven cada vez más y por tanto aportan un porcentaje que luego resulta mínimo frente a los años de cobertura que tiene. Se debe poner también un valor a los servicios para no afiliados y que sea opcional que se pague este valor si se quiere gozar del servicio del IESS, por ejemplo, para los hijos menores de 18 años.
Para Acosta, si no se pone una solución al tema de la Seguridad Social, la situación va a seguir presionando las cuentas del Estado y la propia entidad va a implosionar con peores servicios y comiéndose los fondos ahorrados. Las opciones deberían ser expuestas a la población en una consulta popular y los ciudadanos deben entender que “se trata de una entidad desfinanciada, que requiere una reforma estructural”, agregó.
Por su parte, el constitucionalista Carlos Estarellas considera que las malas administraciones del IESS han hecho que la institución esté en una pésima situación y que brinde malos servicios. Cree que no se les debe castigar o cargarse con los afiliados por la incapacidad de sus administradores. En este sentido, sostiene que las soluciones podrían ser por el lado de sancionar a los responsables, a quienes usaron de manera política el dinero del IESS, a quienes lo usaron como caja chica. Sí se debe hacer una reestructura de la entidad, pero se debe cancelar lo que el Estado debe al IESS. Además, se deben establecer administraciones honestas, una restricción a la burocracia y a la politización, a la par mantener un manejo técnico.
Aunque reconoce que ahora las personas viven más tiempo, considera que no todos llegan con buena salud a sus últimos años y que tienen derecho a disfrutar de su jubilación. Sobre el tema de los hijos de los afiliados que son atendidos por la entidad, sin financiamiento, Estarellas dijo que es necesario revisarlo. Sin embargo, aseguró que el IESS debe mejorar los servicios, para que así las personas tengan un incentivo para afiliarse y pagar por dichos servicios. (I)