Las redes sociales se han enfrentado a múltiples problemas en los últimos años por el contenido político que se comparte en ellas. Algunas, como Facebook, han tenido incluso que pagar multas millonarias por escándalos relacionados con este tema, y, en general, ninguna sabe muy bien cómo lidiar con determinados mensajes extremos. Por eso, LinkedIn ha decidido pasar la pelota al tejado del usuario y va a incorporar un botón que bloqueará, si éste lo activa, todas las publicaciones que tengan que ver con política en su feed.
Así lo ha adelantado el CEO de la red social, Ryan Roslansky, en una entrevista con el Wall Street Journal. El directivo ha explicado que en los últimos años han recibido muchas críticas de los usuarios por el aumento del contenido político que se estaba dando en una red que está destinada, fundamentalmente, a establecer relaciones profesionales. Por ello, decidieron crear un botón con estas características, una solución con la que evitan el debate que se ha estado dando en los últimos años sobre si estas plataformas deberían moderar o no determinados contenidos de forma proactiva.
Esta función no está todavía disponible en España, pero sí se ha lanzado en fase de prueba en Estados Unidos. Los periodistas del Wall Street Jornal la han probado y aseguran que, pese a que no es perfecta y a veces se cuela alguna publicación relacionada con política, en general elimina este tipo de contenido de una forma más o menos aceptable de su feed.
LinkedIn ya disponía de algunas funciones para comunicar a sus sistemas qué contenido prefiere ver el usuario, pero nada tan refinado hasta la fecha como este nuevo botón. Así, quien no quiera que le aparezcan determinados temas puede pulsar sobre los tres puntos que aparecen en la parte superior derecha de los post de esta red social, clicar ‘No quiero ver esto’ en el menú desplegable y dar un motivo entre los varios posibles, tales como ‘He visto demasiadas publicaciones sobre este tema’ o ‘No me interesa este tema’.
La nueva función, en cambio, habrá que activarla desde la pestaña ‘Configuración y privacidad’ del menú desplegable del perfil del usuario, donde se ubicará el botón ‘¿Quieres ver contenido político en tu feed?’ que se podrá activar o desactivar a placer.
LinkedIn lo tiene fácil
La iniciativa que ha tomado LinkedIn es relativamente fácil dada su naturaleza. De todas las grandes redes sociales que existen, es la única que está enfocada exclusivamente en el ámbito laboral, por lo que la decisión de introducir un botón así está, según su parecer, perfectamente justificada: sus usuarios entran para hacer conexiones profesionales o buscar empleo, no para hablar de política. Algo así en plataformas enfocadas en el ocio y el entretenimiento sería mucho más controvertido.
Por otro lado, una parte importante del negocio de redes sociales como Facebook o Twitter está relacionada con el debate político, ya que muchos usuarios las usan para informarse de estos temas. Y si varios de ellos se enzarzan en discusiones que les hacen entrar constantemente en ellas para leer, comentar y responder, las plataformas se benefician porque engrosan sus cifras de tráfico y las posibilidades de que vean mensajes publicitarios.
LinkedIn, en cambio, basa su negocio en información y publicidad puramente profesional, así como en ofertas de trabajo y herramientas para técnicos de recursos humanos. Sus responsables saben que la mayoría de sus usuarios no entran en la plataforma para informarse sobre política o debatir sobre el tema, por lo que pueden incorporar un botón como éste sin miedo a perder visitas y e ingresos publicitarios.
Una cuestión controvertida
Las redes sociales se llevan enfrentado muchos años a la cuestión de cómo gestionar determinados mensajes en sus plataformas, como los de ideologías extremas, los que incitan al odio o la desinformación, sin perjudicar su modelo de negocio.
En un primer momento las redes apostaron por la libre circulación de todo aquello que no fuese constitutivo de delito, al menos en apariencia, pero poco a poco la gravedad de determinados hechos (como el asalto al Capitolio de los Estados Unidos, en el que la desinformación que circuló por estas plataformas jugó un papel importante) y la intervención regulatoria y sancionadora de distintos gobiernos las han ido forzando a tomar un papel más activo en el control de lo que se publica y comparte.
A pesar de ello, la desinformación y los mensajes controvertidos siguen circulando por muchas de ellas, y la cuestión parece lejos de resolverse.