ROMA.- Mientras Italia, en línea con el resto de Europa, comienza a levantar restricciones en vista de la baja de los contagios -a partir del viernes, ya no será obligatorio el uso del barbijo al aire libre-, la minoría no-vax sigue dando que hablar.
Un tribunal de menores de la ciudad de Bologna, decidió suspender en forma provisoria la patria potestad de una pareja no-vax que rechaza que su hijo de dos años -que debe ser operado del corazón- reciba transfusión de sangre de personas vacunadas.
El caso había creado polémicas y había obligado al hospital Sant’Orsola de Bologna -donde el niño se encuentra internado debido a una cardiopatía y espera ser sometido a una intervención urgente- a recurrir a la justicia, que hace unos días falló en su favor.
Antes de terminar frente a un juez, los padres, oriundos de la ciudad de Sassuolo, en provincia de Módena, se habían negado a firmar el consenso para la operación de su hijo porque exigían que el hospital les garantizara que, en las transfusiones necesarias, sólo habrían utilizado sangre de personas no vacunadas contra el Covid-19.
Por supuesto el hospital, que intentó de varias formas de tranquilizar a los padres, rechazó semejante exigencia y fue así que comenzó la pulseada legal. Los padres, que adujeron también presuntos motivos religiosos, intentaron demostrar ante el juez que había muchas personas no vacunadas dispuestas a donar sangre para su niño. Dijeron, de hecho, que ya tenían una lista de 44 personas con “sangre limpia”, reclutadas a través de Telegram, canal muy utilizado por los no-vax; una lista que fue ampliándose al difundirse el caso.
Pero el juez de Módena Alberto Rovatti aceptó el recurso del hospital, al que le dio la razón, e hizo prevalecer la necesidad, ante todo, de curar al pequeño. Y designó a Chiara Gibertoni, directora general del famoso policlínico de Bologna, como su curadora especial. Será ella quien, cuando los médicos darán el vía libre, deberá firmar el consenso correspondiente para proceder con la operación.
Al crearse semejante revuelo, por supuesto también se vio obligado a intervenir el tribunal de menores, que después de analizar el caso y como algunos habían previsto, hoy tomó la decisión de suspender provisoriamente la patria potestad de los padres, con el objetivo de salvaguardar la salud de su hijo. Además, nombró a un tutor del servicio social competente en el territorio.
Dentro de pocos días o semanas, según el Corriere della Sera, podrá, así, tener lugar la intervención quirúrgica al corazón que necesita urgente el niño, ya no más postergable.
En medio de la controversia Vincenzo de Angelis, director del Centro Nacional Sangre de Italia, aseguró que “la sangre de los vacunados es absolutamente segura”. “Desde que una persona se vacuna deben pasar 48 horas antes de que pueda donar sangre, porque debemos estar seguros de que no tenga reacciones a la vacunación y que esté en buenas condiciones de salud”, precisó el experto, que explicó que “en la sangre no hay vacuna”.
“En todo caso, cuando se hace la profilaxis estarán los anticuerpos que se producen después de la suministración, pero seguramente no se transfunde la vacuna con la sangre. Recordemos que hoy aproximadamente el 90% de la población italiana está vacunada. Nosotros estamos extrayendo y transfundiendo solo sangre de personas protegidas y no hemos registrado reacciones adversas”, agregó.
De Angelis lamentó la difusión de noticias falsas respecto del tema. “Estos pobres padres se dejaron engañar por informaciones sin fundamento. Lo que me sorprende es que esta pareja ponga a su hijo en manos de cirujanos buenísimos, excepcionales y confíe, por la tanto, en la ciencia, pero que no haga lo mismo con respecto a quienes somos competentes en transfusiones. Y reitero: la sangre de los vacunados es igual a la de los no vacunados”, concluyó.