Las declaraciones de Gigio Donnarumma a ‘La Gazzetta dello Sport’ han causado mucho revuelo en Italia. El portero volvió a comentar su adiós al Milan, dándole parte de la culpa de la separación también al club, con el que nunca hubo un acuerdo para renovar su contrato: “Todo el mundo puede culparme a mí, pero no miran lo que pasó en el otro lado. Digamos en pocas palabras que la última llamada del club fue para decirme que habían fichado a otro portero. Así que ese fue el final”.
En el mundo milanista no se tomaron bien estas frases. Frederic Massara, director deportivo del club, respondió de manera contundente ante las cámaras de Mediaset: “Le llamamos como gesto de educación tras que él rechazara nuestras propuestas. Le informamos de que estábamos obligados a fichar a una alternativa y nos pareció correcto decirlo antes de hacerlo oficial. Ha sido un detalle que pensábamos que habría apreciado”.
En Milán, de todos modos, están encantados con el impacto que tuvo Maignan en el lugar del italiano: “Es buenísimo”, dijo Massara, “se adaptó enseguida y muy bien a nuestra liga”. El directivo quiso zanjar el tema sin polémica: “Estamos muy contentos con Mike y le deseamos una maravillosa carrera a Donnarumma”.