Salomón Chertorivski, diputado federal por Movimiento Ciudadano (MC), condenó la implementación de ivermectina como tratamiento para el COVID-19 en la Ciudad de México y, a nombre de la bancada que representa, propuso que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) investigue y sancione el caso.
Señaló que, como organismo autónomo, la Cofepris está facultada para evaluar los riesgos de salud al aplicar este fármaco en políticas públicas sanitarias referentes a la pandemia de coronavirus.
“Distribuyeron sin autorización un medicamento inapropiado: ocultaron la gravedad de su error con un estudio patito que, de haber sido tal, fue desarrollado sin advertir a los ciudadanos que eran parte de un ‘cuasiexperimento’”
Es urgente juzgar la gravedad del asunto y evitar que esta falla ética se repita, señaló, pues ante la falta de transparencia y los intentos de confundir sobre los acontecimientos en el caso de la ivermectina recetada a personas contagiadas de COVID-19 en la capital, es necesario que el Estado accione esta investigación.
Asimismo, expresó que la implementación del medicamento atendió a la gestión administrativa de Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, y sus funcionarios del sector salud. Es en esto donde radica lo postulado por la bancada naranja, para que identifique el riesgo a la salud humana.
Y es que el gobierno local tomó la decisión de repartir kits médicos que contenían ivermectina como parte del tratamiento contra el SARS-CoV-2; sin embargo, este medicamento no cuenta con el aval de ninguna autoridad médica. “Este caso adolece de evidentes deficiencias éticas, jurídicas y técnicas, lo cual hace necesaria una solución”, señaló MC en un comunicado oficial.
Además, dijo, “esta intervención costó al erario 29 millones de pesos por la distribución de 196 mil kits”, por lo cual también se supondría una investigación administrativa.
La ivermectina es un medicamento usado contra parásitos que no tiene autorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni de la Secretaría de Salud (SSa), para el tratamiento médico contra el COVID-19. Su distribución estuvo a cargo de la Agencia de Innovación Digital, no por autoridades sanitarias, a quienes se acusa de cometer una grave falta ética al no notificar a ningún participante de que formaba parte de un ensayo clínico.
Finalmente, Chertorivsky Woldenberg señaló que los funcionarios relacionados con el tema deben renunciar o pedir licencia para que el caso sea evaluado por expertos independientes.
“Como acostumbran, nuestros gobiernos actuales no sólo no reconocen el error sino que asumen el papel de víctimas, cuando ellos mismos victimizaron a miles de capitalinos poniendo su recuperación en riesgo”
Por su cuenta, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud aseguró que lo ocurrido en la CDMX no es ningún tipo de experimento. Durante la conferencia matutina de este miércoles, el epidemiólogo de la UNAM agregó que este tipo de señalamientos le “llama la atención”, pues delata la presencia de una “verdad distorsionada”.
En cuanto a que este medicamento es de uso veterinario, el subsecretario dijo que “ciertamente hay una formulación cuyas dosis son para uso veterinario, pero desde hace 50 años hay un uso médico que en México tiene registro sanitario”. Asimismo, contrastó que la SSa señaló que la ivermectina contaba con baja evidencia sobre su efectividad para el tratamiento del coronavirus.
Finalmente, la empresa japonesa Kowa Co Ltd afirmó el lunes 31 de enero que la ivermectina tiene un “efecto antiviral” contra la variante Ómicron y otras más del COVID-19.
De acuerdo con información publicada en la agencia de noticias Reuters, la empresa ha estado trabajando con la Universidad de Kitasato, una escuela médica de Tokio, en la prueba del fármaco, que se utiliza para tratar parásitos en animales y humanos, como posible tratamiento del SARS-CoV-2.
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