Los coches, y sobre todo los eléctricos, se están convirtiendo en auténticos ordenadores sobre ruedas. La tecnología que los fabricantes necesitan para poder ofrecer un producto que esté a la altura exige una inversión millonaria para hacerse realidad. Esta situación ha abierto los ojos a las empresas tecnológicas que han visto en el automóvil eléctrico y autónomo una oportunidad de negocio que no quieren dejar escapar. Por eso, las más importantes están preparándose para lanzar sus propios coches eléctricos al mercado acompañados de toda la tecnología que precisan.
Fabricar un coche eléctrico es mucho más sencillo que uno de combustión. El número de componentes es mucho menor además de ser intrínsecamente más sencillos. La diferencia más importante es que para su gestión necesitan un software mucho más potente, que se complica todavía más cuando se les unen los sistemas de conducción autónoma.
Las propias empresas tecnológicas están invirtiendo importantes sumas de en programas de I+D relacionados con la automoción. No están dispuestas a desarrollar el software y los servicios que se supone que impulsan los autos construidos por otros. Si bien fabricar el vehículo completo en una planta propia puede ser complejo, sí dictarán sus especificaciones a un tercero que lo construirá por encargo en el que implementarán el software que ellos han creado.
Su mayor ventaja son los recursos que tienen para desarrollar las tecnologías que los fabricantes tradicionales no pueden diseñar por su cuenta. Pero por otro lado, las empresas tecnológicas tienen poca o ninguna experiencia en las necesidades y los procesos que conlleva producir un coche eléctrico.
Apple
Apple es sin duda la empresa tecnológica que más interés genera por su capacidad de innovación. El fabricante del iPhone ya está trabajando en el Apple Car, y según todos los rumores, alimentados por personas familiarizadas con el tema, debería llegar como muy pronto en 2025.
Con el nombre en código de Project Titan, el Apple Car es un vehículo eléctrico autónomo enfocado en la tecnología. Pero Apple ahora está luchando para encontrar una empresa que lo ensamble. Una búsqueda compleja que, después de conversaciones fallidas con una serie de fabricantes de automóviles tradicionales, entre los que se incluye Hyundai, ha cambiado de rumbo. La firma de Cupertino ahora está buscando un acuerdo con un fabricante por contrato. Los últimos rumores indican que una empresa conjunta entre Magna y LG podría, eventualmente, construir el Apple Car, lanzando un primer prototipo en 2023.
Apple Car concept (no oficial).
Hasta la fecha, Apple nunca ha confirmado este proyecto, pero por otro lado, se asegura que su CEO, Tim Cook, lo considera un producto de máxima prioridad. En otras palabras, si bien existe la posibilidad de que Apple renuncie a la idea de la noche a la mañana, es muy poco probable que esto suceda.
Xiaomi
El fabricante chino Xiaomi siempre ha querido emular los productos de Apple, sobre todo en lo que se refiere a la telefonía móvil y también pretende competir con fuerza en el negocio del automóvil. A diferencia de la empresa americana, Xiaomi si ha confirmado sus intenciones y quiere invertir no menos de 10.000 millones de dólares en un primer coche eléctrico que llegará al mercado en 2024.
También apostará fuerte por la tecnología embarcada en su interior. A su favor está las múltiples opciones de las que dispone en su país para que un fabricante de allí ensamble su coche eléctrico de acuerdo con sus especificaciones. Mientras Apple busca socio en la industria, Xiaomi se beneficia de sus fuertes lazos con los fabricantes de automóviles chinos, que están dispuestos a proporcionar no solo los conocimientos para hacerlo realidad, sino también los recursos y la capacidad de producción que el mercado necesitaría.
Coche eléctrico de Xiaomi concept (no oficial).
Probablemente el primer prototipo del coche eléctrico de Xiaomi se presente en 2022 o 2023, y el modelo de producción se lanzará en 2024. A diferencia de Apple, su mercado potencial es mucho mayor puesto que se espera que sea considerablemente más económico que el Apple Car.
Huawei
Mientras que Apple y Xiaomi están tratando de construir sus propios coches eléctricos, Huawei apuesta por un enfoque diferente. En primer lugar, es el que la compañía ya ha confirmado. Desarrollará el software y los servicios destinados a los automóviles de nueva generación de otros fabricantes, por lo que, a primera vista, no está necesariamente interesado en construir su propio vehículo.
La compañía ya ha trabajado con algunos fabricantes de automóviles chinos en proyectos de este tipo. Prueba de ello es el recién lanzado Aito M5 gestionado por el sistema operativo Harmony de Huawei y que tecnología desarrollada por la compañía.
Aito M5, con sistema operativo de Huawei.
En segundo lugar, los rumores indican que Huawei no está considerando el desarrollo de un vehículo de fabricación propia para competir contra el Apple Car. La compañía tiene un gran problema con las sanciones anunciadas en mayo de 2019 por Estados Unidos. Su imposición ha reducido el impulso internacional para que su coche eléctrico que pueda venderse más allá de sus fronteras.
Sony
La empresa japonesa Sony se une a Xiaomi en el grupo de firmas tecnológicas que ya han confirmado su intención de expandirse a la industria automotriz. Izumi Kawanishi, responsable actualmente de la división AI Robotics de Sony, ha sido designado como el futuro director de Sony Mobility, que entrará en funcionamiento en marzo de 2022. La empresa japonesa quiere adelantarse así a otras tecnológicas como Apple o Xiaomi siendo la primera que ofrecer un coche eléctrico que transforma este medio de transporte en un lugar de entretenimiento o una oficina móvil. Su objetivo es desarrollar tecnologías disruptivas en el ámbito de la movilidad, con prioridad en la conducción autónoma, a la que se unen la adquisición y gestión de datos (big data), la conectividad, la inteligencia artificial, la robótica y otras disciplinas que no están relacionadas directamente con la industria del automóvil tal y como se conoce hoy en día.
Sony Vision-S (blanco) y Vision-S 02 (gris).
Por otro lado, se encuentra con el mismo obstáculo que Apple, ya que está tratando de encontrar un socio para fabricar su vehículo. Una tarea que será todo un desafío, especialmente porque es poco probable que Sony termine trabajando con un fabricante de automóviles tradicional. Sony ya ha presentado dos vehículos eléctricos conceptuales. El primer, el Vision-S 01 se presentó en el CES de Las Vegas del año 2020. Su sucesor, el Vision-S 02, hizo su aparición en el recientemente celebrado CES 2022, coincidiendo con el anuncio de la creación de la nueva división de Sony dedicada a la movilidad. Ambos concept fueron construidos en sus propias instalaciones por una empresa que ya tiene experiencia en la fabricación de coches eléctrico (no en vano fabrica el Jaguar I-Pace y trabaja para BMW, Mercedes Benz o Toyota): la austriaca Magna Steyr. Entre los suministradores de componentes que también han colaborado en el desarrollo del coche eléctrico de Sony están Bosch, Valeo y Almotive.
En este escenario, era de esperar que Google tuviera algo que decir y se encontrase realizando una estrategia similar al resto de tecnológicas. Sin embargo, el gigante de las búsquedas quiere quedarse con lo que mejor sabe hacer. Por lo tanto, la compañía se apega a los servicios y espera su sistema operativo para automóviles, Android Automotive, termine llegando a la mayoría de los modelos del mercado. Su carta ganadora es la integración profunda de los servicios de Google que tantos beneficios ofrece a la compañía americana.
Android Automotive, la apuesta de Google en la automoción.