Seguramente has escuchado de criptomonedas que, aunque son desconocidas, su valor aumenta de la noche a la mañana. No es extraño saber de personas que han ganado miles de dólares invirtiendo en este tipo de activos… o de otras que lo pierden todo. En el ecosistema son catalogadas como shitcoins, un término que se utiliza para referirse a aquellas criptomonedas que carecen de verdadera utilidad.
Entre las miles de criptomonedas que hay en el mercado, ¿cómo puedes identificar las shitcoins? Créenos, aprender a reconocer este tipo de activos te ahorrará muchos dolores de cabeza, así que analizaremos las principales señales de alarma ante un posible fraude.
¿Qué es una shitcoin?
Shitcoin es un término un tanto despectivo que se refiere a las criptomonedas que no aportan valor al ecosistema, han fracasado o resultan un rotundo fraude. Ahora, es importante aclarar que puede ser bastante subjetivo calificar a una criptomoneda como shitcoin, pues el asunto de la utilidad y el valor depende de la perspectiva de cada persona.
Por ejemplo, para algunos, toda criptomoneda que no sea bitcoin (BTC) es considerada una shitcoin. Para la mayoría, las shitcoins son solo aquellos activos digitales fraudulentos, sin utilidad ni objetivos claros o desarrolladores reconocidos. Así que catalogar a una criptomoneda como shitcoin suele generar polémica, pues no hay un conjunto de normas establecidas. Depende del ángulo desde donde se mire.
Entonces, si no tienen aparente utilidad, ¿cuál es el objetivo de invertir en estas criptomonedas y tokens? En pocas palabras, ganar dinero. Este tipo de activos suelen variar de precio de forma repentina, lo que resulta atractivo para las personas que quieren ganar mucho a corto plazo. Esta variación repentina es característica de cualquier criptomoneda con una baja capitalización. Por lo que una orden de compra o venta de gran volumen tendrá un impacto significativo en el precio. Son monedas de alto nivel especulativo.
Las diferencias entre una altcoin y una shitcoin
Las altcoins son todas las criptomonedas que no son bitcoin (BTC), tales como ether (ETH), litecoin (LTC), XRP, tether (USDT), bitcoin cash (BCH), monero (XMR), entre otras. Normalmente no son percibidas como shitcoins porque son proyectos que resuelven un problema en el ecosistema, resultan útiles para una considerable cantidad de personas y están respaldadas por un equipo reconocido.
Sin embargo, eso no las exime de que sean consideradas shitcoins por algunos, aunque no es la opinión más popular.
¿Y qué hay de las memecoins?
Una de las memecoins más populares es dogecoin (DOGE), esto en parte gracias a figuras como Elon Musk. ¿Esta criptomoneda podría ser catalogada como shitcoin? De nuevo, depende de la interpretación de cada quien. DOGE nació como un simple meme, que después se convirtió en una moneda digital.
Aunque al principio era considerada por muchos como una broma, esta criptomoneda empezó a llamar la atención en el mercado por su alta rentabilidad. De hecho, hoy en día es aceptada por múltiples empresas y comercios como medio de pago. Tesla es un ejemplo de ello.
Señales de alarma: aprende a identificar una shitcoin
Como dijimos anteriormente, no existe un baremo para calificar una criptomoneda como shitcoin. Pero estos activos tienen características comunes que te podrían indicar que no es una buena idea invertir en ellos. Para detectar un fraude, toma en cuenta los siguientes aspectos:
¿Quién está detrás del proyecto?
Las shitcoins carecen de un equipo de desarrolladores confiable y conocido en el ecosistema. Muchas de las personas que conforma el equipo permanecen en anonimato o se valen de nombre falsos para ocultar su identidad. Los desarrolladores de estas criptomonedas rara vez provienen de empresas respetadas.
Por lo tanto, si por mucho que investigues no te es posible saber quiénes son los responsables de una moneda digital, deberías interpretarlo como una señal de alarma. Aunque hay que aclarar que el creador o creadores de bitcoin todavía son desconocidos, y no por eso la moneda es catalogada como shitcoin.
¿La criptomoneda aporta valor al ecosistema?
Este es una de los aspectos más subjetivos por el tema del valor. Lo que para unos resulta de gran utilidad, para otros no tanto. Pero hay criptomonedas que fueron creadas con el único propósito de enriquecer a sus desarrolladores o para hacer una crítica social o una broma. Más allá de eso, su aporte a la industria es realmente cuestionable.
Por ejemplo, con Ethereum existe la posibilidad de crear contratos inteligentes, algo que agrega valor al ecosistema y que no ofrecía de la misma forma Bitcoin. Es una función vital para las finanzas descentralizadas. Entonces, basándonos en este parámetro, difícilmente se calificaría a ether como shitcoin. Por otro lado, miles de criptomonedas simplemente resultan copias de otros proyectos y ofrecen muchos beneficios generales, pero sin especificar cómo se obtendrán esos resultados. Si es así, ¡alerta de shitcoin!
¿Qué hay de su whitepaper?
El whitepaper es el documento en el que el desarrollador explica cómo su criptomoneda soluciona un problema en específico y sus objetivos. Es la base de cualquier proyecto implicado en la tecnología Bitcoin y una guía clara para la toma de decisiones en el caso del equipo implicado.
Si ves el whitepaper de Bitcoin, encontrarás una explicación detallada del proyecto, cómo funciona y cuáles son sus beneficios. Y hay otras criptomonedas que también cuenta con whitepaper. Pero, ¿qué hay de aquellas que no tienen este documento tan básico o es la copia de otro? Lo más probable es que se trate de una shitcoin. Y si ves que su whitepaper tiene errores ortográficos, huye.
¿Cuáles son los medios para comunicarse con los responsables?
Si la moneda digital en la que te has fijado no cuenta con una página web para presentar el proyecto u otros medios digitales en los que puedas contactar a los responsables, enciende las alarmas. Otras posibilidad es que sí exista un sitio web o rede sociales, pero sin un diseño definido o poco profesional. La comunidad es parte importante en este tipo de proyectos.
¿Su precio aumenta de forma sospechosamente repentina?
Una de las características más resaltantes de las shitcoins es el aumento repentino de su precio, algo que tiende a ser una trampa para los inexpertos. Y es que, si un activo duplica su precio en cuestión de horas, llamará la atención. Ten cuidado en estos casos. Que el precio de una criptomoneda suba de forma exponencial, no quiere decir que sea buena idea invertir en ella, ya que se puede tratar de una manipulación de mercado.
Un ejemplo claro de manipulación de mercado es el pump and dump. Se trata de una estrategia para hacer que el precio de un activo suba para luego venderlo en masa. Esto se logra mediante la difución de información falsa y engaños. Algunos se valen de las redes sociales y otros medios digitales para promover la compra de cierta criptomoneda.
¿Por qué algunos invierten en shitcoins?
Los que deciden invertir en shitcoins normalmente lo hacen con un objetivo: ganar dinero en poco tiempo. Si una criptomoneda cuesta 50 céntimos de dólar y su precio aumenta a un dólar, la rentabilidad será atractiva. Mientras más inversionistas se unan al mercado, mayor será su valor. Por eso, los inversionistas iniciales intentan atraer a más personas por distintos medios. Pero de nuevo, todo podría ser un intento de manipular el mercado.
La idea de comprar este tipo de criptomonedas es hacerlo al inicio, cuando su valor es muy bajo. Apenas el precio aumente de forma significativa, los inversionistas rápidamente las venden, por lo que no es una inversión a largo plazo como se haría con bitcoin u otras monedas digitales. Al final, los mayores beneficiados son los creadores de la shitcoin, no los inversionistas.
Entonces, ¿deberías invertir en shitcoins?
Debemos aclara que este tipo de inversiones es de alto riesgo, y no es recomendada por expertos. A pesar de que puedes ganar una considerable cantidad de dinero en un corto tiempo, lo más probable es que lo pierdas todo. Son muy pocos los casos de personas que obtuvieron grandes ganancias con shitcoins, en comparación a la enorme cantidad de estafados. ¿Vale la pena el riesgo? Depende de ti.
Aunque la idea de invertir en shitcoins puede parecer muy atractiva al principio, la realidad suele ser diferente. Y es que existen miles de este tipo de criptomoneda, lo que hace difícil identificar a aquellas que tengan una buena rentabilidad. Para aumentar la posibilidad de obtener ganancias, hay que diversificar el portafolio, lo que a su vez incrementa el riesgo.
Además, no basta con invertir una pequeña cantidad de dinero. Si inviertes solo un dólar por cada shitcoin que elijas, puede que obtengas ganancias, pero serán insignificantes. Mientras más dinero gastes en shitcoins, más probable es que lo pierdas. Recuerda que no hay garantías, aunque los desarrolladores y otros inversionistas intenten convencerte de lo contrario. Se trata de una inversión de muy alto riesgo que se basa en la especulación.
La mayoría de estas criptomonedas desaparecen de forma tan repentina como fueron creadas y popularizadas. El resultado: un fraude. Ten en cuenta que, así como una shitcoin pueden aumentar su precio rápidamente, también puede perder su valor igual de rápido. La liquidez es otro factor que debes considerar. Si no hay nadie que desee comprar la shitcoin, estarás en problemas.
En resumen, antes de invertir en cualquier criptomoneda, sé precavido e investiga todo lo relacionado a este activo digital, aunque parezca una inversión segura. No te dejes llevar por la publicidad y verifica por ti mismo.