José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) estuvo en medio de la polémica durante la última semana debido a un reportaje que reveló las lujosas que propiedades que tenía junto con su pareja Carolyn Adams en Texas, Estados Unidos.
Tal fue el impacto que miles de usuarios en redes sociales descalificaron el accionar del primogénito del mandatario federal, aunque los aliados de la Cuarta Transformación (4T) hicieron lo propio y defendieron a capa y espada el tema.
No obstante, las personas también quisieron dejar huella sobre el tema y aprovecharon para modificarle el nombre en Google Maps al domicilio de López Beltrán y Adams, ubicado en el 1003 de la calle Oakland Ln, en el territorio de Conroe.
En un principio, se reportó que la lujosa casa, cuyo propietario solía ser Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo que mantiene relaciones comerciales con el gobierno mexicano, ahora se llamaba “La Mansión del Bienestar”.
Diferentes personas compartieron tuits comprobando la información y burlándose al respecto. Posteriormente, el nombre volvió a ser modificado, ahora como “La Mansión del kakitas”, esto debido al apodo que recibió AMLO por parte de los cibernautas.
Actualmente, la dirección volvió a ser modificada con el nombre de “La casa de los austeros”, pues uno de los principales aspectos que se le criticó a José Ramón fue el contrariar la austeridad republicana que tanto han pregonado él y el mandatario federal durante los tres años que van del sexenio.
En un principio se dio a conocer que la sección de comentarios del domicilio en Google Maps fue desactivada, sin embargo, esto no fue así, y las personas siguieron colocando sus opiniones al respecto desde esta aplicación.
“Esta también se rifará para comprar medicinas?”; “Por el bien de todos primero los probres”; “A cuanto cuestan los chocolates seño????”; “Se quejaban de la “corrupción” y resultaron peores. Los chairos be like”; “Me dieron arroz con gorgojo y atole con el dedo, de enmedio y con kaka”; “Deberían fumigar esta casa, vive pura rata!”, fueron algunos de los mensajes colocados.
Hasta el momento, López Beltrán y Carolyn Adams no se han manifestado al respecto, simplemente se defendieron de los primeros ataques al compartir un tuit, el cual señalaba que todos los hijos de políticos tenían mansiones, pero sólo el de AMLO la había conseguido sin dinero público.
“Cientos, me atrevería a decir miles, de hijos de políticos, funcionarios, líderes sindicales y expresidentes que viven en casas de lujo y encontraron al único que no la obtuvo con recursos públicos. Eso es talento”, se lee desde el perfil de la actriz Blanca Salces.
La investigación que puso en entredicho la confiabilidad de López Obrador y su familia surgió de una colaboración entre Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Latinus, plataformas con las que el presidente y sus aliados han mantenido una rivalidad por sus creencias y acciones contrarias.
Después de que explotó esta “bomba” mediática y política, este martes 1 de febrero, el tabasqueño volvió a salir en defensa de su hijo y aseguró que, ante las investigaciones sobre la millonaria residencia, ya se está indagando de quién es la casa, qué contratos de Pemex recibieron.
Además, pidió que de contar con pruebas, deben presentarlas, aunque señaló que no iban a encontrar nada. “Está abierta la investigación, a ver de quién es la casa, qué contratos recibieron de Pemex, quién los autorizó, pues no van a encontrar nada, absolutamente, pero esta abierta la investigación”, sentenció AMLO.
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