Una encendida polémica lingüística se ha producido en Canadá porque un ministro no sabe francés y no ha podido responder a una pregunta en este idioma. El ministro de Inmigración, Sean Fraser, ha presentado en inglés sus propuestas en esta materia en una rueda de prensa, pero cuando el diario Le Journal du Québec le ha preguntado en francés ha sido incapaz de responder a la pregunta y de utilizar este idioma, contraviniendo la legislación. “No tengo capacidad de entender las preguntas. ¿Las puede hacer en inglés? Es difícil, y pido excusas”, ha indicado el ministro. Pero el diario le ha recordado que el gobierno canadiense debe conocer las dos lenguas oficiales. Fraser se ha limitado a señalar que está aprendiendo francés. La polémica ha trascendido la rueda de prensa y ha provocado la intervención de las instituciones estatales que defienden el francés. El ministro responsable de la lengua francesa, Simon Jolin-Barrette, ha recordado que “los altos dirigentes del Estado canadiense se tienen que poder expresar en francés, que es una de las dos lenguas oficiales de Canadá”. “Y en Quebec el idioma de integración de las personas inmigrantes tiene que ser el francés”, ha añadido.
Por su parte, el comisario de las lenguas oficiales, Raymond Théberge, ha tildado de “preocupante” el monolingüismo en inglés en la rueda de prensa del ministro de Inmigración. “Yo creo absolutamente que el bilingüismo [conocimiento del inglés y el francés] es una competencia crucial que debe tener todo líder [canadiense], particularmente los que forman parte de las instituciones sujetas a la ley de lenguas oficiales”, ha indicado a Le Journal du Québec. Los independentistas del Bloque Quebequés también han criticado la actitud proinglesa del gobierno canadiense. “En un tema tan crucial como el de la inmigración, que Justin Trudeau haya considerado que no era importante que su ministro se pudiera expresar en francés habla mucho de la poca importancia que otorga a la única lengua oficial del Quebec”, ha indicado. El líder del Bloque, Yves-F. Blanchet, ha reclamado a Canadá que se aclare. “El dominio del francés dentro del aparato liberal/federal es un eslogan que se agita cuando se acercan las elecciones para gustar a los francófonos de Canadá y a los quebequeses. Sin embargo, Canadá no es un país donde el francés sea exigido al aparato estatal”, ha manifestado.
La ley de lenguas oficiales de Canadá establece que el inglés y el francés tienen carácter de idiomas oficiales en las instituciones federales del país. Eso afecta a todas las instituciones federales, como el Parlamento, las sociedades estatales como ferrocarriles o correos, y los ministerios. “La Llei de lenguas oficiales no pretende garantizar que todos los ciudadanos canadienses puedan hablar las dos lenguas oficiales. Al contrario, la Ley de lenguas oficiales tiene como objetivo garantizar que el gobierno del Canadá pueda ofrecer servicios a los canadienses francófonos y angloparlantes en el idioma que escojan. Las instituciones federales tienen que ofrecer sus servicios en la lengua oficial que elijan sin demora y los servicios tienen que ser de igual calidad, independientemente del idioma escogido”, detalla la explicación de la norma. Eso no tiene nada que ver con la normativa en el Quebec, dónde el francés es el único idioma oficial, y se rige por la denominada Carta de la lengua francesa.